Desde Washington, en un esfuerzo concertado y discreto, Estados Unidos y Qatar han iniciado negociaciones entre Israel y Hamas con el objetivo de lograr un cese al fuego que permita la liberación de rehenes y la entrega de ayuda humanitaria a Gaza.
La propuesta inicial contempla una tregua de seis semanas a cambio de la liberación de todos los rehenes adultos y aquellos enfermos o heridos en poder de Hamas. Israel ha aceptado este primer tramo del acuerdo, mientras se espera la respuesta del grupo terrorista en Washington y Doha.
Si se completa satisfactoriamente esta primera fase, Estados Unidos y Qatar impulsarán una segunda etapa que incluirá la liberación de todos los secuestrados restantes, tanto soldados como jóvenes, y la excarcelación de miles de prisioneros palestinos acusados de terrorismo en Israel.
El éxito de esta segunda fase dependerá de la posible exigencia de Hamas de un retiro total de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de Gaza, un punto crítico que será discutido entre las partes.
Las negociaciones indirectas entre Israel y Hamas han sido catalizadas por la presión conjunta de Estados Unidos y Qatar durante los últimos días. El Emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, ha mantenido conversaciones reservadas con líderes de Hamas en Doha, mientras que la administración Biden aprovechó la visita de Yoav Gallant, ministro de Defensa israelí, para iniciar esta nueva instancia de negociación en Washington.
Durante su visita, Gallant se reunió con altos funcionarios estadounidenses como Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional, Antony Blinken, Secretario de Estado, y otros líderes para discutir las siguientes fases del conflicto entre Israel y Hamas, incluyendo la situación en Gaza y estrategias para contrarrestar los ataques de Hezbollah desde Líbano.
Además de las negociaciones por el cese al fuego, Estados Unidos se ha comprometido a apoyar a Israel para evitar una ofensiva adicional de Hezbollah desde el Líbano.
