Desde hace más de diez meses, María Corina Machado permanece oculta, desplazándose en la clandestinidad por la persecución del régimen de Nicolás Maduro. En ese contexto, y tras el reciente secuestro del dirigente Juan Pablo Guanipa junto a decenas de militantes opositores, la líder de Vente Venezuela brindó una entrevista en la que denunció una escalada represiva por parte de una dictadura “desesperada y en fase terminal”.
“Esto que está ocurriendo es terrorismo de Estado”, afirmó Machado, en referencia a los allanamientos, secuestros y detenciones arbitrarias perpetradas por el régimen chavista en los últimos días. “No sabemos ni cuántos son los desaparecidos. A cada hora recibimos nuevas denuncias. Se están llevando incluso a personas sin militancia activa, solo por estar cerca del movimiento democrático”, sostuvo.
Machado vinculó directamente esta nueva oleada represiva con los efectos políticos de la “Operación Guacamaya”, una acción que permitió la liberación de los opositores refugiados en la embajada argentina en Caracas. Según la dirigente, dicha operación dejó en evidencia la vulnerabilidad del aparato de seguridad de Maduro: “Esa operación demostró que el régimen está fracturado por dentro. La represión es el último anillo que les queda”.
A solo horas de las elecciones regionales convocadas por el oficialismo, la dirigente denunció que el régimen intenta encubrir con violencia una inevitable derrota. “El pueblo venezolano ya habló el 28 de julio. Lo que harán este domingo es una farsa. Ellos deciden quién vota, quién se presenta y quién gana. Pero saben que no tienen el apoyo del país”, remarcó.
Machado también advirtió que el régimen chavista no solo representa un problema para Venezuela, sino una amenaza para toda la región. “Maduro no es un gobernante que se alía con los cárteles: los cárteles son su gobierno. Hay vínculos comprobados con estructuras criminales, con Irán, Hezbollah y el narcotráfico. Utilizan incluso la migración forzada como herramienta de presión geopolítica”, alertó.
Finalmente, llamó a la Corte Penal Internacional a acelerar las investigaciones por crímenes de lesa humanidad. “Es inconcebible la lentitud con la que se está actuando ante tanto horror”, reclamó. Pese al riesgo permanente de ser detenida, Machado aseguró que no abandonará Venezuela: “Estoy donde tengo que estar. Lo que está en juego es la libertad de todos”.