Durante los cuatro días del fin de semana largo por Semana Santa, se movilizaron por todo el territorio argentino más de 2,7 millones de turistas, generando un movimiento económico estimado en $733.128 millones, de acuerdo al informe elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Este número representa un leve incremento respecto a 2023, aunque inferior al de 2024, cuando el feriado fue más extenso.
El gasto promedio por persona fue de $87.590 por día, con una estadía media de 3,1 días, lo que da un desembolso final estimado de $271.529 por visitante. Las cifras variaron notablemente según el destino elegido: en Tierra del Fuego se superaron los $320.000 diarios, mientras que en Tucumán o Mendoza los gastos oscilaron entre $72.000 y $75.000 por jornada.
Las propuestas religiosas fueron el eje de la celebración, pero muchos destinos complementaron su agenda con ferias regionales, competencias deportivas, actividades culturales y festivales, lo que favoreció la llegada de visitantes en todo el país. A esto se sumaron condiciones climáticas variadas, que combinaron lluvias, sol y cambios de temperatura, sin impedir el flujo turístico.
En materia de transporte, Aerolíneas Argentinas movilizó a más de 210.000 personas con una ocupación promedio del 80%, mientras que los servicios de ómnibus de larga distancia registraron salidas colmadas, especialmente el miércoles 16. También se destacó el turismo hacia el exterior: muchos argentinos viajaron a países vecinos como Chile, Uruguay, Brasil y Paraguay, con demoras de hasta 4 horas en pasos fronterizos como el Cristo Redentor y el puente a Paysandú.
Si se compara con el 2024, que tuvo un fin de semana más largo (6 días por el feriado del 2 de abril), este año se registró un 16% menos de turistas y un impacto económico menor. Sin embargo, frente a 2023, viajó un 1,9% más de personas y, aunque la estadía fue 9% más corta, el gasto total –medido a precios constantes– fue un 14,9% superior.
Con este balance, Semana Santa 2025 se convirtió en el segundo fin de semana largo del año, sumando entre ambos más de 5,5 millones de turistas y un gasto acumulado superior a $1,4 billones (US$ 1.261 millones), reflejando el rol clave del turismo interno en la reactivación económica del país.