El gobierno de Austria ha intensificado las medidas de seguridad tras el ataque con arma blanca que ocurrió en Villach, al sur del país, dejando un saldo de un adolescente de 14 años fallecido y cinco personas heridas. El ministro del Interior, Gerhard Karner, confirmó que el hecho fue un acto terrorista y que el atacante, un joven sirio de 23 años con permiso de residencia en Austria, había sido radicalizado en un corto período de tiempo.
“El ataque fue brutal y se llevó la vida de un joven inocente. Es incomprensible que alguien actúe con tal violencia en nuestra sociedad”, expresó Karner, asegurando que el gobierno tomará medidas contundentes para esclarecer los hechos y prevenir futuros atentados.
Uno de los hechos más destacados fue la valentía de un repartidor de comida que presenció el ataque y utilizó su vehículo para embestir al agresor, evitando que siguiera hiriendo a más personas. “Este acto de valentía fue clave para detener al atacante y evitar que hubiera más víctimas”, resaltó el ministro, reconociendo públicamente la acción del ciudadano.
Ante la conmoción generada en Austria, el gobierno ha anunciado controles reforzados en distintos puntos del país, con especial enfoque en solicitantes de asilo provenientes de Siria y Afganistán. “Debemos garantizar la seguridad de nuestra población y tomar medidas preventivas contra posibles amenazas”, concluyó Karner.