El presidente abandonó el aislamiento preventivo y realizó un viaje exprés, que no había sido anunciado por las autoridades oficiales, para reunirse con Lacalle Pou. Acercaron posiciones frente a los desafíos geopolíticos en América Latina.
“Fue una muy buena reunión. Pudimos hablar distendidos sobre los problemas de la región en general y de Argentina y Uruguay en particular”, expresó Fernández.
Y afirmó: “Los dos sentimos que debemos hacer mucho más profundo el vínculo y la relación de nuestros pueblos. También creemos que hay que trabajar juntos para que la región vuelva a unirse, respetando la diversidad ideológica y haciéndonos fuertes en un mundo que se globaliza. Estamos convencidos que juntos podemos aportar mucho a este objetivo.”
Por parte del Gobierno argentino, participaron también el secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi; el embajador ante esa nación, Alberto Iribarne, y por Uruguay además del mandatario, el canciller Francisco Bustillo.
El último encuentro entre ambos mandatarios se produjo el pasado 10 de diciembre, cuando Lacalle Pou asistió a la asunción de Fernández.
La gestión de este viaje habría sido coordinada por el canciller uruguayo Francisco Bustillo cuando viajó a Bolivia para la asunción de Luis Arce, pero los detalles se ultimaron ayer a última hora de la noche.