Soplan aires de cambio en todos lados, y también en Minería. Para los funcionarios de Catamarca se terminaron los años dulces con Alberto en el poder y Fernanda Ávila al frente de la Minería nacional. Pasó Flavia Royón, eyectada luego del traspié de la Ley Ómnibus por la falta de apoyo salteño, actitud contraria al compromiso que había asumido Gustavo Sáenz, y el sillón quedó vacío por unas semanas.
Ahora se confirmó que un abogado con gran carrera, Luis Lucero, estará al frente del área, y se vienen más cambios.
El rumor más fuerte es que Nación volverá a ocupar la presidencia de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD), esa eterna gallina de los huevos de oro, tan codiciada por el pode local.
Desde el regreso del peronismo al poder, YMAD siempre fue puesta en manos de familiares, sin excepción.
Primero quedó para Armando “Bombón” Mercado, íntimo de los Kirchner y tío de Ángel Mercado, esposo de la gobernadora Lucía Corpacci.
Cuando Bombón murió, Corpacci legó el cargo a su marido, Ángel Mercado, asegurándose de que YMAD quedara en la familia.
Con Raúl Jalil no fue distinto, le dio YMAD al más político de sus hermanos, Fernando, ese que siempre aspiró a más en la provincia pero no pasó de una banca de diputados y quedó a la sombra de Raúl. Bueno, YMAD no era un mal consuelo.
Pero ahora parece que el dulce se termina.
Nación tenía otros planes para YMAD, y hasta la incluyó originalmente en la lista de empresas “privatizables”. Al final la sacó, pero habría interés en terminar con la idea de que la minera es un kiosco familiar.
Quieren poner una administración más seria, y el nombre que suena es el de Juan Limodio, exfuncionario del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Habrá que esperar para ver si la noticia se confirma. Hay preocupación en el gobierno, que podría perder la manija de la empresa, y hasta tendría que explicar cómo se manejó hasta ahora.
El catucho
