El día después de la nueva derrota electoral del oficialismo comenzó muy distinto en la Casa Rosada de lo que sucedió en septiembre pasado, tras la inesperada caída en las primarias que derivó en una renuncia en tropa del gabinete de los ministros que se referencian con Cristina Kirchner.
Se habló hoy de un “cambio de clima”, en el que, aunque reconocieron la dificultad de gestionar a partir de diciembre próximo, ya sin quórum propio en el Senado, admitieron que el escenario de derrota fue “menos contundente” de lo esperado y que eso “abría un nuevo escenario”.
“Ahora lo que se replantea es cómo sigue el Gobierno, hasta ayer todos se preguntaban cómo seguía el Frente de Todos, no es lo mismo”, agregaron desde el oficialismo en un gesto que busca dejar atrás las enormes diferencias que quedaron expuestas tras la derrota en las primarias. Y que volvieron a reactivarse con la ausencia de Cristina Kirchner ayer en el bunker de la coalición. “Está en reposo, lo explicó ella”, insistieron, pero nadie podía dar mayores precisiones del motivo por el que no hubo un mensaje grabado o por qué no fue comunicada más temprano su ausencia.
Por el momento, desde el Gobierno aseguraron que no se evalúan cambios de Gabinete, al menos en lo inmediato. “Los cambios que podrían haberse dado ahora en noviembre se precipitaron con lo que pasó después de las PASO y se dieron ahí”, dijo una de las voces consultadas en referencia a lo sucedido tras la crisis interna del gobierno. “No se habló de cambios de Gabinete”, insistió otro. “Ahora lo que hay que empezar a hacer es un acomodamiento, pero no más cambios”, agregó una tercera voz consultada.