Hoy, a poco más de un mes de aquel 30 de octubre, el propio Sergio Agüero, sentado en el estadio de Barcelona y quebrado en llanto, confirmó la noticia más triste: anunció su retiro del fútbol profesional debido a que padece una arritmia cardíaca no benigna.
“Esta conferencia es para comunicar que he decidido dejar de jugar al fútbol profesional. Es un momento muy duro. Estoy my feliz igual por la decisión que tomé. Primero está mi salud”, comenzó diciendo -como pudo- el Kun, totalmente emocionado.
Y continuó: “Ya saben por qué tomé esta decisión, por el problema que tuve hace un mes y pico. Estuve en buenas manos de los médicos que han hecho lo mejor y me han dicho que lo mejor era dejar de jugar. He tomado la decisión hace 10 días, una semana. Hice todo lo posible para ver si había una esperanza, pero no había mucha”.
“Estoy muy orgulloso por mi carrera, feliz. Siempre soñé con jugar al fútbol, desde los cinco años que toqué una pelota. Quiero agradecer a todos. A Indepenidente donde me formé, al Atletico Madrid, que han apostado en mi con 18 años, y al (Manchester) City que ya saben lo que siento por ellos, he dejado lo mejor ahí. Y la gente del Barsa, sabía que había venido a uno de los mejores equipos pero las cosas pasan por algo”.
“Me voy con la cabeza alta y muy feliz y no sé que me esperará en la vida pero tengo mucha gente que me quiere y quiere lo mejor.”
Desde que el club catalán anunció la conferencia, la expectativa mundial crece a la espera de las palabras del argentino. De hecho, se conoció que Pep Guardiola, el último entrenador del Kun en Manchester City, viajará a Barcelona para estar presente en el anuncio.
La arritmia cardíaca que lo alejó de las canchas
El delantero, de 33 años, jugó su último partido el pasado 30 de octubre ante Alavés por la Liga de España. Cuando iban 42 minutos de juego, sufrió una arritmia cardíaca que lo obligó a dejar el campo de juego del Camp Nou.
A partir de ese episodio, los médicos del club catalán le indicaron de inmediato un absoluto reposo deportivo durante 90 días para profundizar estudios, a partir de los que determinaron la patología.