Después de tres días intensos de rastrillajes, hallaron el cuerpo del sargento Sebastián Romero en el río Paraná. Fue encontrado sin vida a 1500 metros río abajo del lugar donde sufrió el accidente.
El miércoles por la noche, durante unas prácticas operacionales para el servicio militar, Romero y sus compañeros chocaron contra un objeto metálico mientras navegaban en un bote. El impacto provocó la caída de todos al agua; aunque sus compañeros lograron ser rescatados ilesos, Romero decidió intentar nadar hasta la orilla y desapareció.
El operativo de búsqueda movilizó a efectivos de Prefectura, ocho buzos del Batallón de Ingenieros Anfibios y tres de la Armada Argentina. Durante el procedimiento, se encontraron previamente algunas pertenencias del sargento.
El Ministerio de Defensa expresó su pesar con un emotivo mensaje:
“Sebastián, miembro del Cuerpo Comando del Arma de Ingenieros del Ejército Argentino, dedicó más de una década de servicio a la Nación con valentía, compromiso y honor. Su entrega será siempre un ejemplo para quienes comparten la vocación de proteger y servir a nuestra Patria”.
El Ejército Argentino también emitió un comunicado oficial en el que destacó que Sebastián Romero, de 40 años, prestaba servicios en el Batallón de Ingenieros 1 y era padre de familia. Acompañaron a su familia y camaradas en este difícil momento, rogando por su eterno descanso.