Tras haber permanecido dos semanas internada, la exboxeadora y campeona mundial murió este lunes a los 47 años.
Alejandra “Locomotora” Oliveras falleció este lunes a los 47 años, luego de permanecer internada durante dos semanas en el Hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe. La reconocida exboxeadora había sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico el pasado 14 de julio y, pese a los esfuerzos médicos, su estado se complicó en los últimos días.
Nacida en Jujuy y criada en un contexto de vulnerabilidad, Oliveras se convirtió en una figura emblemática del deporte argentino, no solo por su talento sobre el ring sino también por su historia de vida marcada por el esfuerzo, la superación y el compromiso con sus hijos, su principal motor para salir adelante.
“La Locomotora” fue una de las deportistas más destacadas del boxeo femenino mundial. Con un récord profesional de 33 victorias, logró consagrarse seis veces campeona mundial en distintas categorías, hazaña que le valió un Récord Guinness por haber conquistado cuatro títulos en divisiones de peso diferentes.
Su primera gran consagración llegó en 2006, cuando obtuvo el cinturón Supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). A partir de allí, acumuló coronas en peso pluma (AMB y OMB), ligero (CMB) y superpluma (WPC), siempre representando a la Argentina con entrega y coraje.
Más allá de sus logros deportivos, Oliveras se destacó como una figura cercana y carismática, admirada por su capacidad para motivar a jóvenes deportistas y por visibilizar las dificultades del mundo del deporte profesional. Su historia trascendió el ring, convirtiéndose en un símbolo de lucha, tenacidad y pasión.
Su fallecimiento generó una profunda conmoción en el ambiente deportivo y entre quienes la seguían con afecto. Alejandra Oliveras deja un legado imborrable y un ejemplo de vida que inspirará a futuras generaciones.
