Corrientes: ya se quemaron 518.965 hectáreas

Según un relevamiento del INTA de esa provincia, el área afectada se expandió en más de seis veces desde el 15 de enero pasado.

La superficie afectada por el fuego en la provincia de Corrientes ya alcanzó las 518.965 hectáreas y se expandió así en más de seis veces desde el 15 de enero pasado, cuando sumaba 80.406 hectáreas quemadas, según un informe del INTA de esa provincia difundido hoy.

Recientemente, se conoció un reporte del Grupo de Recursos Naturales de ese organismo que daba cuenta, con imágenes satelitales, que el área quemada al 28 de enero se ubicaba en 335.043 hectáreas. De esa superficie, el 58% correspondía a “áreas de humedales como esteros, bañados, malezales y vegetación de valles aluviales”. Según ese informe, otro 35% era de pastizales y un 7,4% de bosques tanto cultivados como nativos.

En ese momento, sobre 25 departamentos encabezaban el área de mayor afectación en cantidad de hectáreas arrasadas por los incendios San Martín, San Miguel, Paso de los Libres, Mercedes e Ituzaingó.

Después, ya hacia el 2 del actual, la superficie afectada por el fuego trepó a 430.255 hectáreas. Esta tarde, el informe actualizado del INTA subió a un total de 518.965 hectáreas la superficie afectada. Así, en pocos días, desde el 28 de enero se incrementó en 183.922 hectáreas el avance del fuego.

Para tener una magnitud, el área involucra una superficie equivalente a casi 26 veces la Capital Federal.

“Desde mediados de enero de 2022, el área se incrementó más de 6 veces, pasando de unas 80 mil hectáreas a hasta cerca de 519 mil al 7 de febrero de 2022. Sin embargo, hay algunas coberturas más afectadas que otras. Esto puede ser debido a que ocupan mayor superficie, o son actividades productivas mejor preparadas para la prevención y gestión de incendios, o a su menor importancia “relativa”. Por ejemplo, la pérdida económica por la quema de un bosque cultivado es mayor que la pérdida directa por quema de un pastizal. Las razones son múltiples y escapa al alcance de este informe. A fines de enero y en valores absolutos, la cobertura más afectada eran los malezales, mientras que el 7 de febrero los esteros y otros bañados, con un incremento incluso mayor”, señaló el INTA Corrientes.

Áreas afectadas

Entre otras áreas, a la situación actual que brinda el informe 123.899 hectáreas son esteros y otros bañados, 123.567 malezales, 41.037 hectáreas de vegetación de valles aluviales, 22.509 hectáreas de bosques nativos y 12.536 bosques cultivados. En declaraciones a La Red, hoy Juan Cabandié, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, dijo: “Hay que aclarar también que de las 300 mil hectáreas, el 90% son forestaciones”. Por lo que surge del informe, las hectáreas de bosques cultivados afectados son 12.536, mucho menos.

El mapa sobre la evolución de los incendios en Corrientes da cuenta de un fenómeno imparable. El 15 de enero pasado, eran 80.406 las hectáreas quemadas. Subió a 236.159 hectáreas el 24 de enero, después a las 335.0043 del 28 de ese mismo mes, luego a 430.255 hectáreas y ahora a casi 519.000 hectáreas.

El informe de INTA Corrientes alerta que la situación se puede agravar. La superficie afectada creció en unas 20.000 hectáreas por día. “Tanto los focos de calor como las superficies afectadas por las quemas presentan una tendencia lineal y positiva, lo que hace suponer que, de no revertirse las tendencias meteorológicas actuales, el área quemada puede seguir incrementándose. La evidencia satelital indica que hay un incremento continuo de la superficie total afectada por las quemas desde el inicio del año 2022, a razón de un promedio de casi 20 mil hectáreas por día”, indicó.

Esta semana, el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, visitó la provincia para firmar con el gobernador, Gustavo Valdés, un convenio para adelantar $200 millones con el fin de brindar asistencia a los productores.

En la cartera que conduce Domínguez le señalaron a este medio que la decisión del funcionario es “intensificar” la ayuda y para eso se conocerán más medidas en la próxima semana con foco en los productores de ganado. Corrientes posee un stock bovino que ronda las 4,6 millones de cabezas.

La situación de Corrientes

La situación en Corrientes es alarmante y según los productos locales no tiene precedentes. A raíz de est productores de ganado. Corrientes posee un stock bovino que ronda las 4,6 millones de cabezas.a situación las cadenas productivas ya perdieron $25.000 millones, pero las mismas podrían ser mayores ya que el fenómeno climático adverso continúa y con mucha intensidad. Las lluvias llegarían recién en abril.

Frente a este panorama, los productores piden “una ayuda excepcional, para recuperar capital de trabajo y poder seguir en la actividad”. En todos sus testimonios hay un común denominador, que es el problema de subsistencia que hay a partir de un clima que no da tregua. Es por eso, que uno de los mayores reclamos a los funcionarios fue una reducción de la presión impositiva. Incluso se escuchó la propuesta a los dirigentes de suspender el pago de tributos, si en una semana no hay respuesta al pedido de los productores por parte de las autoridades nacionales y provinciales.

En ganadería, según precisaron los productores correntinos, las perdidas ascienden a 9.600 millones de pesos, contemplando la menor producción, mayor mortandad de animales y los problemas de infraestructura, como por ejemplo la rotura de alambrados. Al respecto, el productor “Caio” Mathó, comentó que en su establecimiento rural solamente por la rotura de alambres, ya perdió 30 millones de pesos, “es el equivalente a 6 camionetas que usamos para trabajar”, dijo.

Además, Pablo Mortola, de la Asociación Correntina de Arroz, sostuvo que el 60% de las hectáreas dedicadas a la actividad se encuentran afectadas y las pérdidas en la principal provincia productora llegarían a 7.500 millones de pesos. Oscar Bordello, referente de la Asociación de Citricultores de Bella Vista, una zona que se destaca por la producción de limón, dijo que ya hace dos años que están inmersos en una sequía extrema y las pérdidas llegarían a los 8.000 millones de pesos.

Por su parte, Nicolás Carlino también señaló que está afectada la producción de mandarinas y naranjas, donde habrá complicaciones para abastecer los mercados interno y externo, y advirtió que habrá faltante de limones a fin de año. “Y si ese momento llega, hay que aclarar que el productor no es formador de precios, que seguramente aumentarán al consumidor como consecuencia de la menor oferta”, agregó.