Los resultados preliminares de la autopsia al cuerpo de Rocío Villarreal, de 35 años, confirmaron que fue asesinada por su pareja y padre de sus hijos, Fernando Dellarciprete. El informe forense estableció que la mujer murió por estrangulamiento y presentaba además una herida cortante en el cuello.
El cuerpo de Villarreal fue hallado el jueves al mediodía en su vivienda de Tres Arroyos. Según informaron fuentes de la Policía Científica de la provincia de Buenos Aires, la víctima estaba boca abajo, cubierta con una frazada, con las piernas semiflexionadas y sobre un charco de sangre. Vestía una calza negra, remera gris, campera rosa y zapatillas deportivas blancas.
La autopsia reveló que tenía un cable de velador enrollado en el cuello, lo que confirma el estrangulamiento como causa de muerte. Además, se constató una herida punzocortante en la región infrahioidea, justo debajo del mentón. En la escena también se hallaron manchas de sangre en zócalos, paredes y muebles del comedor. Una cuchilla tipo carnicero fue secuestrada como posible arma utilizada en el ataque.
Tras el femicidio, Dellarciprete huyó con los dos hijos de la pareja, Tiziano, de 8 años, y Francesco, que iba a cumplir 4. Horas después, en la ruta provincial 228, a la altura del kilómetro 69 en San Cayetano, estrelló su camioneta Renault Duster contra un monte y luego ahogó a los niños en un zanjón. Finalmente, se suicidó arrojándose debajo de un camión.
Con estos elementos, los peritos confirmaron que Dellarciprete fue el autor del femicidio y del doble homicidio. La causa quedó dividida en dos investigaciones: la UFI N° 6 de Tres Arroyos interviene en el caso de Villarreal, mientras que la UFI N° 3 de Necochea investiga la muerte de los niños y el suicidio del agresor, caratulada como “Homicidio seguido de suicidio”.