Lo que parecía ser un reencuentro feliz entre Mauro Icardi y sus hijas tras 60 días de separación, terminó en un dramático incidente que involucró a la policía y a una ambulancia del SAME. El conflicto comenzó cuando Icardi, después de haber obtenido la autorización judicial para ver a sus hijas, se dirigió al Chateau Libertador, donde reside Wanda Nara. La situación rápidamente escaló por un desacuerdo relacionado con las mascotas de las niñas, lo que desató la furia del jugador y provocó una fuerte discusión.
Según los testimonios y los videos que compartió LAM, Wanda Nara fue vista gritando desesperadamente mientras se encontraba fuera del edificio, suplicando por ayuda. “¡Ayúdenla, por favor!”, se la escuchó decir entre sollozos, mientras la tensión aumentaba con la intervención de la policía. Aparentemente, Icardi habría quedado encerrado en el ascensor del edificio con una de sus hijas, lo que contribuyó a la creciente desesperación de la situación.
El periodista Ángel de Brito fue quien confirmó que el ascensor estaba trabado, algo que inicialmente fue desmentido por algunos vecinos. “Había como seis o siete personas involucradas, entre ellas tres oficiales de policía, Wanda, Mauro, las niñas y los abogados”, detalló De Brito al aire.
Pepe Ochoa, también panelista de LAM, agregó más detalles sobre lo ocurrido. “Me cuentan que una de las asistentes sociales estuvo presente, junto con varios policías. Todo ocurrió entre gritos, llantos y forcejeos. Esto complicó muchísimo la situación”, explicó.
La situación empeoró aún más cuando Wanda, visiblemente angustiada, solicitó ayuda a los servicios de emergencia, lo que provocó la llegada de la ambulancia del SAME. Los gritos y el caos fueron tales que la presencia de la policía y los servicios médicos se hizo inevitable.
Después del incidente, Mauro Icardi fue visto abandonando el edificio, escoltado por su abogada, Elba Marcovecchio, quien se encargó de la situación. La tensión no cesó, ya que las hijas de la expareja no querían irse del lugar, lo que llevó a la intervención de los oficiales para intentar calmar los ánimos. Según el panelista Ochoa, “la policía le pidió a Mauro que entregara a las niñas para poder contener la situación, pero luego todo escaló a un nivel horrible”.