El mito de los submarinos nazis en las costas argentinas, que circula desde el final de la Segunda Guerra Mundial, sigue tomando fuerza con nuevos hallazgos en la Patagonia. El escritor e investigador Abel Basti, conocido por sus investigaciones sobre la presencia nazi en Argentina, descubrió recientemente dos pares de botes metálicos en la localidad de Camarones, en la provincia de Chubut. Según Basti, estos botes podrían estar vinculados a desembarcos clandestinos de submarinos alemanes que operaron en la región tras el fin del conflicto bélico.
Basti, que ya había documentado un naufragio frente a las costas de Quequén que él atribuye a un submarino nazi, sostiene que estos botes fueron utilizados para trasladar materiales desde la costa hacia los submarinos que se ocultaban cerca de la playa. Los botes fueron hallados en dos bahías separadas por unos seis kilómetros, en una zona que, tras 1945, estaba deshabitada. En este sentido, Basti ha señalado que la región era conocida por sus operaciones secretas relacionadas con los submarinos alemanes.
El investigador también compartió testimonios de habitantes de la zona que relatan avistamientos de personas en uniforme nazi y actividades extrañas durante la posguerra. Entre los relatos, destaca el de Juan Trucco, quien recordó que en 1945, poco después del fin de la guerra, observó botes con hombres uniformados en la bahía de la estancia Santa Elena. Según Trucco, estos hombres desembarcaron, realizaron ejercicios y se mostraron sorprendidos por la presencia de los habitantes locales.
Basti argumenta que al menos 10 submarinos nazis habrían llegado a la costa argentina, extendiendo su presencia desde Mar del Plata hacia el sur. Asegura que la finalidad de estos desembarcos habría sido un plan de evacuación masiva del Tercer Reich, que buscaba refugio en América del Sur. El investigador también considera que uno de esos submarinos pudo haber transportado a Adolf Hitler, quien, según diversas teorías, habría escapado a Argentina al finalizar la guerra.
Los hallazgos de Basti en Camarones abren un nuevo capítulo en la investigación de la presencia nazi en la Patagonia, confirmando, según él, la existencia de rutas de escape y operaciones secretas que habrían tenido lugar en las costas argentinas. Sin embargo, a pesar de las evidencias, el Estado argentino aún no ha tomado acciones concretas para investigar la procedencia de los restos encontrados en el mar, lo que ha generado controversia entre los expertos y la comunidad local.