Los plazos fijos siguen ganando adeptos. Las colocaciones a 30 días tuvieron un incremento del 8,4% mensual real en octubre, desaceleraron la caída interanual (que se debió en el primer semestre, a la tasa negativa) y se encuentran en línea con el resto de los tipos de depósitos en pesos (-31% a/a real). La explicación de la variación de este segmento se explica fundamentalmente porque la baja de la inflación mejoró el rendimiento mensual (TEM), que ofreció este tipo de inversión.
Por su parte, los depósitos remunerados en Fondos Comunes de Inversión (FCI) también crecieron y llevan su quinto mes consecutivo de incremento real, esta vez en un 3,1% mensual. De acuerdo a un informe de LCG, si bien este incremento de octubre fue mayor al de septiembre (+0,8% m/m real), “sigue por debajo del promedio de estos últimos meses”.
“Esta menor suba mensual, correlacionada con el mayor aumento de plazos fijos, puede inferir que los individuos prefirieron depósitos con mayor remuneración, aunque sean flexibles”, explicaron desde la consultora.
Por último, en octubre también se informó una caída de los depósitos a la vista, por tercer mes consecutivo (-2,2% m/m real). En el caso de las cajas de ahorro, bajaron 5,2% mensual real.
“Con una inflación que parece seguir desacelerándose (en torno al 3%) para los últimos meses del año” y la reducción de la tasa de política monetaria, esto daría un piso de crecimiento para los depósitos. Igualmente, la baja de tasas empieza a hacer perder atractivo a los remunerados”, señalaron los analistas de LCG.