Juicio en ausencia por la AMIA: se acerca una decisión clave en la causa tras casi 30 años de impunidad

A casi 31 años del atentado terrorista contra la AMIA, la causa judicial podría entrar en una nueva etapa: la aplicación de la ley de juicio en ausencia para juzgar a los sospechosos iraníes que nunca fueron extraditados. El fiscal Sebastián Basso, titular de la UFI AMIA, solicitó formalmente que se active este nuevo mecanismo procesal aprobado por el Congreso, y el juez federal Daniel Rafecas será quien decida su implementación.

Las querellas que representan a los familiares de las víctimas, entre ellas AMIA, DAIA y Memoria Activa, tienen plazo hasta el martes para expresar su posición. Una vez incorporadas esas opiniones, Rafecas quedará en condiciones de resolver si la causa avanza con esta modalidad inédita en la justicia argentina.

La ley 27.784, publicada a comienzos de abril, habilita a los tribunales locales a juzgar delitos graves en ausencia del acusado, siempre que haya sido declarado en rebeldía y permanezca fuera del país. Desde el debate legislativo, el caso AMIA fue tomado como ejemplo emblemático para su aplicación.

El pedido del fiscal apunta a que se juzgue a diez imputados, en su mayoría ex funcionarios iraníes como Alí Fallahijan, Mohsen Rezai, Ahmad Vahidi y Alí Akbar Velayati, todos con alerta roja de Interpol desde 2006. También solicitó la captura internacional del líder supremo de Irán, Ali Khamenei. Según la acusación, el ataque fue ejecutado por Hezbollah y financiado por el Estado iraní, con apoyo de su embajada en Buenos Aires.

Desde hace años, ninguno de los acusados ha sido detenido ni extraditado, ya que Irán no entrega a sus ciudadanos y las alertas internacionales muchas veces no se activan por cuestiones geopolíticas. La nueva ley permite iniciar un juicio oral sin la presencia física de los acusados, aunque les otorga el derecho de presentarse voluntariamente y solicitar un juicio presencial, incluso después de una sentencia.

El caso AMIA ya tuvo tres juicios orales. El primero, por la “conexión local”, terminó anulado por irregularidades y sobornos. El segundo juzgó justamente esas maniobras de encubrimiento y derivó en condenas a ex jueces, fiscales y ex funcionarios de la ex SIDE. El tercero volvió a poner en el banquillo a Carlos Telleldín, acusado de vender la camioneta usada en el ataque, pero fue absuelto.

La expectativa ahora está puesta en si habrá un cuarto juicio, esta vez bajo la modalidad de juicio en ausencia. De aplicarse, marcaría un precedente histórico para la justicia argentina y para las causas de terrorismo internacional con imputados prófugos.