Alberto Fernández cursa un cuadro clínico leve y continúa cumpliendo con el aislamiento obligatorio tras dar positivo en COVID-19, según se informó en el parte emitido este martes por la Unidad Médica Presidencial.
“El señor Presidente de la Nación, Doctor D. Alberto Ángel FERNANDEZ, fue evaluado en el día de la fecha evolucionando en forma favorable. Se encuentra asintomático y con signos vitales dentro de parámetros normales. El cuadro clínico sigue siendo leve”, señaló el informe.
El mandatario “seguirá cumpliendo el aislamiento obligatorio y bajo estricto control médico”, y “se informará diariamente su evolución como así también las conductas médicas a tomar”, concluye el documento firmado por el doctor Federico Saavedra, a cargo de la Unidad Médica Presidencial.
El parte se encuentra alineado con el difundido el lunes, cuando se informó que el jefe de Estado se encontraba “estable, sin síntomas y con una evolución favorable”. En ese mismo informe se detalló que Alberto Fernández no estaba infectado “con ninguna de las variantes peligrosas del coronavirus”.
Aislado en la Quinta de Olivos
Alberto Fernández anunció que se había contagiado de coronavirus en los primeros minutos del sábado pasado. Vía Twitter, informó que decidió hisoparse debido a unas líneas de temperatura (37.3 grados) y un dolor de cabeza. Desde entonces se encuentra asintomático y estable, aunque permanece aislado en la casa de huéspedes de la residencia presidencial de Olivos bajo el cuidado de su equipo médico..
“Estoy aislado en la casa de huésped, como loco malo, no vienen ni los perros a verme”, dijo el sábado en una de sus primeras declaraciones tras dar positivo de la enfermedad.
El equipo de médicos que lo atiende, según comentó el mandatario, le permite salir caminar por el parque de la quinta de Olivos. Desde allí, además, mantiene la agenda de trabajo de manera virtual en medio de un creciente aumento de casos de COVID-19 que puso en estado de alerta al gobierno nacional.
El Presidente recibió las dosis de la Sputnik V, lo que -según dijo- atenuó el cuadro. “Evidentemente la vacuna generó una protección que permite que yo no la esté pasando como puede pasarla una persona de 62 años que tiene esta enfermedad”, comentó. La primera aplicación fue el 21 de enero en el Hospital Posadas, y 21 días después se dio la segunda. Fue el primer mandatario de América Latina en ser inmunizado.
“Me siento bien, no tengo ningún síntoma preocupante. Lo mío fue casi preventivo”, señaló.