La noticia corrió como reguero de pólvora y apareció en todos los medios del país: el famoso Hayden Davis, el estafador estadounidense que engañó al mismísimo Javier Milei con la jugada de la criptomoneda $LIBRA, anduvo por esta provincia con un personaje del Gobierno de Raúl Jalil.
Hay que decir la verdad: todos lo publicaron, pero todas las notas dicen exactamente lo mismo. Replican un artículo publicado por Infobae que es el que mencionó a Catamarca, y nadie identifica al catamarqueño que se anotó en la gira que incluyó Neuquén y Salta para pasar por Catamarca y terminar en Paraguay.
El caso es gravísimo y le valieron ya más de 100 las denuncian en contra al presidente Javier Milei, que mencionó el negocio en sus redes sociales sin saber que sería una estafa.
El que lo hizo caer fue Davis, que encima después lo incineró diciendo que era asesor del presidente, que tenía 100 millones de dólares y que esperaba órdenes de Casa Rosada para ver qué hacía con la plata. Todo respaldado por una fotito del encuentro Davis-Milei, que demuestra que conocía al mandatario para darle credibilidad a su historia.
Claro, con semejante escándalo, ahora todos los políticos huyen de Davis como de la peste. Nadie quiere pasar ni cerca de esa información, que es investigada hasta por agencias federales de Norteamérica.
Y resulta que de golpe y porrazo mezclan a Catamarca en la ensalada.
Sucedido esto, el Gobierno catamarqueño entró en pánico. El propio gobernador salió en caza de brujas apurando a todos sus ministros y altos funcionarios para saber quién fue el pícaro que se juntó con el muchachito rubio.
El domingo y el lunes, como nunca antes, todos tuvieron que dar explicaciones. “Yo no fui”, “Yo no lo conozco”, “No sé quién será”… temblando, uno por uno los ministros negaron a Davis tres veces antes de que el gallo cante dos veces.
Pero Jalil cree que Infobae no se inventó la noticia y que no sacó el nombre de Catamarca de la galera, así que mandó a rastrear datos, viajes, movimientos de aviones. “Se puso como loco y desconfía de todos”, asegura un ministro. “Le jurás que no tenés nada que ver y te sigue preguntando”, asegura.
La pregunta es para qué vino Davis. Se sabe que se encontraron con muchas autoridades del país, y que se presentaban como inversores poderosos. Eso les abrió muchas puertas. Tenían la foto con Milei, que les abrió más puertas. No sería raro que alguno se haya interesado, pero nadie lo quiere asumir.
Otra hipótesis es que no vinieron por el litio ni la minería, sino que habría una conexión con Edgar Bacchiani y el tesoro perdido de las criptomonedas. Se asegura que hay expertos que son capaces de rastrear y desbloquear las fortunas escondidas en claves numéricas de las blockchain.
La blockchain (cadena de bloques), es una especie de libro contable donde se registran y avalan todas las operaciones de dinero digital, como un libro contable anónimo donde todos los que participan van asentando los movimientos, de manera que nadie puede alterar los registros.
Pero cuando una clave se pierde, desaparece dinero o se pierde acceso, algunos especialistas pueden rastrear y recuperar las monedas virtuales. Un solo Bitcoin cuesta cerca de 90.000 dólares: es obvio que hay muchos interesados en hacerse con los miles de Bitcoins que andan perdidos o escondidos. Y en la causa Bacchiani se asegura que hay muchos, Bitcoins y USDT, que son como dólares digitales.
Esa es una de las teorías del viaje de Davis a Catamarca. Así como los casinos contratan tramposos profesionales, el muchacho pudo haber llegado como cazador de tesoros virtual, para ver si se puede dar con la fortuna evaporada de Adhemar Capital.
Es una hipótesis, pero no hay nadie que la confirme. Mientras tanto el Gobierno se preocupa y no sabe qué hacer. Tan grave es el tema que ni siquiera se desmintió el paseo de Hayden Davis por Catamarca. El Gobierno eligió un prudente silencio: “Se iba a desmentir, pero si después aparece una foto va a ser mucho peor”, comentó un ministro.
De yapa, el caso selló la suerte de la ministra de Seguridad Fabiola Segura, que ya estaba en la cuerda floja, porque no estaba ni enterada de los movimientos de aviones ni tuvo respuestas sobre la participación de funcionarios. Y si un lugar no puede ser zona liberada es un aeropuerto. Así que ella es la dueña de la primera cabeza que “rodará” por el tema. Puede haber más.