La superestrella del pop y el R&B Rihanna regresó a los escenarios el domingo, flotando sobre una plataforma por encima del campo del Supertazón e interpretando éxitos como “Umbrella” y “Diamonds”.
Vestida con un mono rojo, Rihanna cantó mientras la plataforma descendía gradualmente hasta el suelo del estadio de Glendale, Arizona. La rodeaban decenas de bailarines vestidos de blanco.
Era la primera actuación de la ganadora del Grammy, de 34 años, en cinco años. Su último álbum, “Anti”, se lanzó en 2016.
El SuperBowl es el principal escaparate de la industria musical y en ella han actuado artistas de la talla de Lady Gaga, Beyoncé, Prince, Madonna y los Rolling Stones. La retransmisión suele atraer a unos 100 millones de espectadores solo en Estados Unidos.
En la ceremonia previa al partido, la estrella del country Chris Stapleton cantó el himno nacional de Estados Unidos, mientras que Troy Kotsur, ganador de un Oscar por “CODA”, interpretó la canción en lenguaje de señas estadounidense.
La estrella de “Abbott Elementary” Sheryl Lee Ralph, ganadora de un Emmy, cantó “Lift Every Voice and Sing”, acompañada por un coro.
