En la antesala de un año electoral crucial en Estados Unidos, el ex presidente Donald Trump oficializó su candidatura presidencial mediante un spot en el que arremetió contra la administración de Joe Biden y retomó su conocido lema de campaña.
Flanqueado por la bandera estadounidense y recorriendo los pasillos de la Casa Blanca, Trump prometió desafiar al establishment y combatir las fake news, adoptando un tono similar a las propuestas del político argentino Milei de “sacar a la casta” del gobierno. “Somos un solo movimiento. Un pueblo, una familia y una gloriosa nación bajo Dios”, subrayó al inicio de su discurso.
Con el orgullo patrio en el corazón y el coraje estadounidense en sus almas, Trump declaró: “Haremos a Estados Unidos poderoso de nuevo. Haremos a Estados Unidos rico de nuevo. Haremos a Estados Unidos fuerte de nuevo”, mientras se sucedían imágenes relacionadas con la lucha contra el narcotráfico y símbolos de la cultura estadounidense.
Las palabras expresadas por el ex mandatario durante su discurso en Newton el sábado pasado, donde afirmó que habría detenido la invasión rusa en Ucrania, representan solo un fragmento de su intervención ante sus seguidores. “Yo habría detenido a Putin”, aseguró, calificando la situación como “nuestra última oportunidad para salvar a Estados Unidos”.
A tres años del asalto al Capitolio, incidente por el cual fue señalado como autor intelectual tras no reconocer la victoria de Biden en las últimas elecciones, Trump afirmó que ganará las elecciones presidenciales de noviembre “por tercera vez”.
En relación al episodio del asalto, el ex presidente, sin abordar a fondo las acusaciones en su contra, anunció que, en caso de ser elegido, indultará a varios de los asaltantes encarcelados, a quienes denominó “rehenes”. A pesar de las controversias que han rodeado a Trump, las encuestas lo sitúan como el favorito en las primarias republicanas con un 60% de intención de voto.
