Medios de prensa nacional pusieron la lupa en la pareja más poderosa de Catamarca, que integran el gobernador Raúl Jalil y la diputada nacional Silvana Ginocchio.
Ella, afiliada radical de toda la vida, cambió de camiseta cuando Raúl le obsequió un codiciado lugar en la lista de candidatos para convertirla en legisladora nacional. Al principio Ginocchio no quería saber nada. Se recuerda que entró en crisis cuando tenía que empezar a filmar los spots publicitarios, y tuvieron que convencerla para que no se bajara.
Pero con el tiempo le agarró el gustito a la banca, y con la fe de los conversos se volvió más kirchnerista que Máximo.
Cada matrimonio es un mundo, las mujeres están empoderadas y todo bien. Pero políticamente Silvana tiene un jefe que es Raúl, y parece que ya no le da bola. Por algo fue la única que votó distinto en las sesiones más importantes.
Dante López Rodríguez, Sebastián Nóblega y Fernanda Avila hacen lo que Jalil les manda aunque no les guste. Pero Silvana no.
Con la movida que se hizo para anular el veto a la movilidad jubilatoria, parece que pasó lo mismo. Así lo publicó el sitio especializado La Política On Line, que detalló la rebeldía de Ginocchio.
“La catamarqueña Silvana Ginocchio, pareja del gobernador Raúl Jalil, se retobó contra su marido e incumplió las instrucciones para no bajar al recinto que habría enviado el mandatario provincial a ella y sus tres colegas peronistas en representación de su provincia. Los legisladores Dante López Rodríguez, Sebastián Nóblega y Fernanda Ávila habrían escuchado a Ginocchio despotricar contra el ajuste del gobierno sobre los jubilados, algo que repitió más tarde desde su banca cuando pidió la palabra en la sesión. Los argumentos que utilizó la diputada para persuadir a sus pares fueron que si no daban quórum no podrían caminar por las calles y que terminarían siendo expulsados de la bancada de Unión por la Patria, liderada por Germán Martínez. ‘Nos van a echar del bloque y yo les aviso que me quedó en Unión por la Patria’, habría dicho. (…) Fuentes de Casa Rosada, comentaron a LPO que la esposa de Jalil es considerada por el gobierno como una ‘kirchnerista tardía’”.
Es tan importante el descontento del gobernador con su esposa que él ya le habría iniciado el trámite de la jubilación para que la diputada nacional no pueda ir por un tercer mandato. Y en este juego de especulaciones de cara a las legislativas del 2025 empezó a sonar con fuerza el nombre del actual ministro de Gobierno Fernando Ávila, como posible candidato de Jalil para llegar al Congreso.
Se pinta así un conflicto que no es el primero, porque varios cercanos a los que Jalil les dio poder después se le dieron vuelta. ¿Será?
El catucho