Durante su gira por Asia, el Papa Francisco finalizó su recorrido en Singapur, donde se reunió con jóvenes de diversas religiones en el evento Together In Unity Hope, realizado en el Catholic Junior College. Durante este encuentro, el Papa generó controversia entre los fieles al afirmar que “cada religión es un camino para llegar a Dios. Hay diferentes lenguajes para llegar a Dios, pero Dios es Dios para todos… Sikh, musulmán, hindú, cristiano, son caminos diferentes”. Además, insistió en la importancia de que los jóvenes se involucren en diálogos interreligiosos.
El mensaje fue recibido con opiniones divididas, ya que algunos consideraron sus palabras como un llamado a la tolerancia, mientras que otros expresaron preocupación por la interpretación de la exclusividad del cristianismo.
En su discurso ante una audiencia de 600 jóvenes, Francisco también exhortó a no volverse “esclavos” de la tecnología: “Tomen riesgos, salgan al mundo”.
La visita, que incluyó su participación en otros eventos multitudinarios, como el encuentro ante 600.000 fieles en Dili, Timor Oriental, disipó dudas sobre su estado de salud, a pesar de su movilidad reducida y sus 88 años. A pesar de su reciente operación abdominal, el Papa mostró entusiasmo y energía en cada uno de sus discursos.