Este lunes se presentó una nueva denuncia en Fiscalía General en contra del párroco Eduardo Raúl López Marquéz por “abuso sexual con acceso carnal”. Actualmente está siendo investigado por la Justicia de Recreo por una presentación judicial anterior.
El abogado Sebastián Ibáñez manifestó que, en esta oportunidad, la víctima habría sufrido los abusos cuando tenía 8 años. El letrado detalló que los hechos habrían sucedido en la casa parroquial de Chumbicha.
“Luego de las misas, trasladaba al niño a la casa parroquial y, después de embriagarlo con el vino de la sacristía, procedía primero con tocamientos para luego accederlo carnalmente”, indicó Ibáñez.
Con respecto a la otra víctima que denunció al cura anteriormente dijo que son testigos recíprocos de los abusos debido a que se encontraban al momento de los hechos. “Entonces, la prueba contra este sacerdote no es sólo la prueba psicológica sino también los testigos que son estos chicos”, resaltó.
En ese sentido, Ibáñez manifestó que existe una tercera víctima que aún no ha realizado la denuncia y que también sería testigo.
“El abuso sexual infantil es algo que genera un daño psicológico muy grande en la persona, sobre todo cuando vienen estos sujetos con poder, como es un sacerdote, hace que el niño tenga miedo de que no lo escuchen, que no le crean, justamente por el poder que tiene el abusador”, expresó.
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