El Gobierno afianza su estrategia con el FMI: los mercados ya celebran una salida del cepo inminente

Aunque aún no se ha firmado un acuerdo definitivo con el FMI, el Gobierno argentino ha logrado generar una sensación de certidumbre en los mercados, que celebraron los avances de la negociación como si ya estuvieran concretados. El ministro de Economía, Luis Caputo, ha dejado entrever que el entendimiento con el Fondo podría cerrarse dentro del primer cuatrimestre, aunque la fecha precisa se mantiene en el aire. A pesar de la falta de detalles, los bonos argentinos tuvieron una excelente semana y el riesgo país cayó por debajo de los 700 puntos, lo que sorprendió a muchos, ya que apenas unos días antes tocaba los 780 puntos.

Esta buena racha para el mercado llega tras el escándalo de la criptomoneda $LIBRA, que afectó la imagen del Gobierno, obligando a una respuesta rápida para compensar el golpe. El respaldo de Donald Trump a Javier Milei y los anuncios sobre el FMI parecen haber ayudado a estabilizar las expectativas, aunque el acuerdo definitivo aún está pendiente. En este contexto, la promesa de una pronta salida del cepo cambiario se presenta como uno de los principales motores del optimismo, tanto para los bonistas como para los analistas económicos.

El acuerdo con el FMI podría ser un paso crucial para fortalecer las reservas netas del país, que aún se encuentran en números negativos según el análisis de expertos como Fernando Marull. Las estimaciones sobre el monto que el Fondo podría desembolsar varían, pero algunos hablan de hasta USD 20.000 millones en los primeros tramos, mientras que fuentes cercanas al equipo económico sugieren un monto más conservador entre los USD 12.000 millones y USD 15.000 millones. Aún con estas diferencias, lo que entusiasma principalmente al mercado es la posibilidad de una intervención más activa en el mercado cambiario, lo que podría aliviar la presión sobre las reservas y crear un camino hacia la liberación de las restricciones cambiarias.

El principal atractivo del acuerdo con el FMI no solo se centra en el aspecto financiero, sino también en la expectativa de una gradual liberación del cepo cambiario. Aunque aún se desconocen los detalles sobre cómo se implementará esta medida, ya se discuten algunas opciones, como la flexibilización del acceso al mercado oficial para las importaciones o la eliminación de restricciones cruzadas entre los mercados oficiales y los financieros. Sin embargo, la incertidumbre sobre el tipo de cambio de equilibrio que tendrá la economía argentina una vez liberadas las restricciones sigue siendo un tema clave de discusión.

En paralelo, el Gobierno continúa enfocándose en la recuperación económica, con un crecimiento proyectado del 5% para 2025, aunque algunos sectores, como el consumo masivo, siguen rezagados. Las expectativas de inflación para febrero se mantienen por encima del 2%, con una posible desaceleración en marzo y abril, lo que refuerza la prioridad del Gobierno de continuar con la lucha contra la inflación. Con las elecciones legislativas de octubre en el horizonte, el éxito de estas políticas será determinante para consolidar la estabilidad económica y dar el siguiente paso hacia un crecimiento sostenido.