El gobernador Gerardo Zamora decidió gastar más USD 15 millones en un avión hidrante, único en América Latina. A eso se suma la construcción de un hangar y obras en el aeropuerto de Río Hondo. De hecho esta semana dispuso una partida especial de 2300 millones de pesos, solo para ese proyecto. Llamativamente, la compra se hizo mediante contratación directa. Pero hay más: los expertos en incendios consultados cuestionan el avión elegido, un Boeing 737, porque no puede aterrizar en todas las pistas y además demora mucho el proceso de carga.
“No hay ninguna justificación para semejante inversión. En cantidad de incendios, Santiago del Estero está muy lejos de otras provincias como Río Negro, Neuquén, Córdoba o Misiones y además no tiene incendios de interfaces (que puedan afectar a zonas pobladas)”, advierte un funcionario nacional con despacho en el Ministerio de Medio Ambiente de la Nación. Las cifras oficiales lo avalan. En 2017, Santiago del Estero quedó en el puesto 11 con 7108 hectáreas quemadas. Un año después, pasó al anteúltimo lugar. En 2019, volvió al puesto 12 con 4335 hectáreas; en 2020 trepó al puesto 10; y el año pasado terminó en el puesto 18 con 2219 hectáreas.
Esas estadísticas se elaboran con los datos que aporta cada provincia al Servicio Nacional de Manejo del Fuego. En paralelo, se analizan los focos de calor de todo el país con las herramientas suministradas por un satélite estadounidense (Suomi NPP) porque no todas las provincias informan correctamente los incendios.
“No hay estudios técnicos ni estadísticas que fundamenten la compra del avión. La provincia no está ni entre las diez más afectadas por los incendios. Aquí el principal problema son los desmontes sin control, ahí sí nos ubicamos primeros en el ranking según Greenpeace”, apuntó un dirigente de Juntos por el Cambio.
Aunque no tiene incendios graves, Santiago del Estero tendrá un avión hidrante único en la región, un Boeing 737 que puede cargar hasta 15 mil litros de líquido y transportar hasta 72 pasajeros. “De México para abajo no hay ningún país con un avión de esas características”, admitió el director de Aviación Civil de la provincia, Jorge Azar.
La empresa que vendió el avión, Coulson Aviation, anunció la operación el 12 de mayo pasado, cuatro días antes de la publicación del decreto que autoriza la misma. “Nuestros 737 Fireliner continúan consolidando su primera posición en la flota de grandes aviones cisterna de propulsión a chorro en todo el mundo”, dijo Britton Coulson, presidente de aviación. Según ese mismo comunicado, es la segunda operación con una “agencia gubernamental”. El primero fue destinado al Servicio de Bomberos Rurales de Nueva Gales del Sur, en Australia.
El gobierno de Zamora informó que el avión costará USD 15 millones, siete veces más que el modelo más utilizado para apagar incendios. La cifra no aparece en los decretos publicados esta semana en el Boletín Oficial de la provincia. En cambio, el gobernador destinó una partida de 2300 millones de pesos para el proyecto. “El avión sale USD 15 millones. El costo más importante es la transformación del interior. Pero hay otros gastos. El avión funciona con otro avión más chico que va adelante y marca el lugar. También hay que capacitar a nuestros pilotos, comprar un tractor para que lo saque del hangar, y la perforación en el aeropuerto de Río Hondo (donde podrá cargar agua). Todavía no sabemos cuánto va a costar todo”, dijo a Infobae el ministro de la Producción de Santiago del Estero, Miguel Mandrille.
Zamora hizo público el faraónico proyecto el 27 de abril, durante un discurso ante la Legislatura provincial. El anuncio sorprendió incluso a los funcionarios nacionales que están a cargo del Plan Nacional del Manejo del Fuego. De hecho, el Ministerio de Medio Ambiente que conduce Juan Cabandié evaluó la compra de un avión similar (costaba unos USD 20 millones porque era nuevo) pero desistió al poco tiempo. “Vamos a terminar todos procesados”, advirtió un funcionario.
El avión de Zamora recién estará disponible en un año. Estos meses se destinarán, según el anuncio, al armado y ensamble de la aeronave. “En ese lapso aprovecharemos para realizar toda la infraestructura necesaria en el aeropuerto de Las Termas de Río Hondo, dotar de equipamiento y capacitación al personal de aviación provincial, atento a que será la primera aeronave en nuestro país con esas características para combatir grandes incendios”, explicó el gobernador ante la Legislatura.
Teniendo en cuenta que el avión hidrante también puede trasladar pasajeros, la oposición en Santiago del Estero sospecha que la aeronave podría ser utilizada en el futuro para llevar al gobernador o a sus funcionarios, como ocurre con los dos Lear Jet que ya tiene la provincia. “Sería una reversión del famoso cuento del avión sanitario que después se usa para todo”, lamentó un funcionario de Juntos por el Cambio. En el gobierno de Zamora prometen que solo se utilizará para incendios. “Los asientos son para llevar a las brigadas”, aseguró Mandrille.
Sin embargo, otro funcionario local había admitido unas horas antes que el avión también se utilizará para trasladar pasajeros. “El 737 es el avión cisterna más rápido y, cuando no está combatiendo un incendio, podemos usarlo para mover pasajeros y su doble uso lo convierte en el mejor valor para nuestro gobierno”, dijo el director de Aviación Civil en el comunicado publicado por la empresa Coulson Aviation, con sede en Canadá.
Pero hay más. La compra del avión hidrante se hizo por contratación directa, sin un proceso de licitación previa. El decreto 932, publicado el 16 de mayo, menciona el artículo 11, incisos IV y VI de la ley 6819, donde se justifica la contratación directa por “razones probadas de urgencia o emergencia”.
Pese a todo, la Dirección Provincial de Aviación Civi de Santiago del Estero emitió un informe que recomienda la compra del Boeing 737. “De acuerdo al tipo de terreno, la amplitud del territorio de nuestra provincia y sus aeropuertos operativos se adaptaría de singular manera a las necesidades planteadas”, dice.
