El Instituto Malbrán confirmó este martes que se detectó en la Argentina el primer caso del sublinaje BA.2, una nueva versión de origen común a la variante Ómicron de coronavirus pero con otras mutaciones distintivas que ya se encuentra en otros países. Se trata de un hombre de 62 años residente en la Ciudad de Buenos Aires.
El caso fue reportado el 19 enero pasado. El paciente viajó a Uruguay y volvió el 12 de enero de Uruguay, dos días después comenzó a presentar síntomas compatibles con la enfermedad y se le realizó un test que arrojó un resultado positivo.
Según el reporte que publicó este martes el Ministerio de Salud, en todo momento, el paciente cursó la enfermedad de manera leve y fue seguido de manera ambulatoria. Entre sus contactos estrechos se encuentra su esposa, que también presentó síntomas compatibles con Covid-19.
La muestra de ese paciente fue analizada por el Instituto Malbrán, que lo reportó en la base de datos de la Global Initiative on Sharing All Influenza Data (GISAID) que, desde 2008, que proporciona acceso abiertos a datos genómico del virus influenza y el coronavirus responsable de la pandemia de Covid-19.
BA.2: un sublinaje de preocupación
BA.2 es uno de los sublinajes de Ómicron, y podría escalar aún más los contagios a lo largo del mundo ya que muestra signos de propagación de mayor rapidez, aunque no parece causar una enfermedad más grave que la variante original. Hasta el momento, las vacunas resultan ser eficaces contra todas las ramas de Ómicron para prevenir enfermedad grave y muerte.
Según las autoridades sanitarias dinamarquesas, el primer país donde BA.2 se transformó en predominante, esta subvariante es 1,5 veces más contagiosa que BA.1 -la Ómicron original- que ya es el virus con mayor capacidad de transmisión de la historia.
Además, BA.2 preocupa por su capacidad para no ser detectada por las pruebas de PCR de rutina que dan los resultados rápidos. Por esa razón se la bautizó como “versión sigilosa”.