Al mejor estilo stalinista, el Gobierno anunció que hará compras tramposas en los comercios, simulando ser clientes comunes para atrapar a algún pobre perejil que no entregue facturas y caerle con todo el peso de la ley.
Así, van a mandar a los espías secretos de la KGB y la CIA a pedir dos paquetes de Criollitas y tres sobres de mate cocido a un kiosco que alguno abrió para juntar dos mangos, y reclamarle después el pago de multas, tributos y medio litro de sangre para alimentar a los funcionarios que pasean por Europa todo el año.
Un asco de medida, con la excusa de que se cae la recaudación, entonces la gran idea es ir contra laburantes que ya están asfixiados por alquiler, luz y mil servicios e impuestos.
Es de terror: un instrumento oficial fechado el 22 de abril permite a inspectores de la Dirección General de Rentas hacerse pasar por clientes (o locatarios de servicios) para verificar si los comercios entregan la factura o algún comprobante fiscalmente válido al realizar una venta o prestar un servicio.
Para eso el Decreto modifica el Código Tributario de la provincia agregando un nuevo inciso al artículo 17, donde se establece las facultades de Rentas y sus funcionarios para las tareas de fiscalización y control.
¿Irán los mismos recaudadores que tenían su escritorio instalado en Adhemar Capital y después salieron corriendo?
¿Sabrán esos inspectores tan celosos de los medios que desdoblan facturaciones de pautas inventando web, radio, newsletter y mil pavadas de excusa para tragar decenas de millones cada mes en la misma caja?
¿Entre tan severa investigación nunca se enteran de las firmas truchas que facturan para los funcionarios y sus familiares como en Salud?
Los que tanto quieren recaudar, ¿no se detuvieron nunca a ver el crecimiento patrimonial escandaloso, los vehículos, propiedades y vacaciones de funcionarios que hasta ayer nomás eran pelagatos y hoy viven como Bill Gates?
¿Hacen tributar a los funcionarios buscas bien relacionados que se aseguran sobresueldos todos los meses? ¿A esos no les controlan facturas?
¿Investigaron los gastos y los fondos que desaparecen en las “sociedades” alimentadas por el Estado?
No, van por los trabajadores. Eso sí hacen.
Joder a la gente que labura, eso hace el gobierno. Mientras los narcos reparten merca por todos lados, ellos van implacables contra el almacenero del barrio. Vergüenza les debería dar, caraduras que no pagan ni su teléfono, repartidores de vales de nafta con chofer y secretaria, vienen a hablar de la poca recaudación mientras nombran ñoquis a mansalva.
Qué lástima que no hicieron lo mismo con Livent, que subfacturó 13 millones de dólares robando con el litio catamarqueño. De eso acá no se enteró nadie, y la denuncia llegó desde la Aduana. Eso no investigan nunca.
Este es el gobierno “justicialista”, que aprieta al pueblo pero a las corporaciones extranjeras las espera con RIGI, alfombra roja y libertad total.
Eso sí, si te van a compran un kilo de papas y medio de cebolla cuídate, porque puede ser la Mata Hari o un agente encubierto de Raúl Jalil.