Y un día Leonardo Burgos se vistió de opositor. El más oficialista del universo sindicalista, un día criticó al gobierno.
Temblaron los cimientos de la sede de ATSA, nadie sabía lo que pasaba. Es que Burgos, hermanado con cuanto gobierno pasó por la provincia en décadas, desconoció a las autoridades por primera vez.
El mismo Burgos que de tanto estar de acuerdo con los funcionarios dio lugar a la creación de un gremio paralelo, los Autoconvocados de la Salud, se afeitó la barba y ahora apuntó con todos los cañones contra la pobre Manuela Ávila, que recién llega.
Escuchen, pasen y vean… es Burgos de verdad:
* “La situación de la pandemia está más tranquila pero parece que a la Ministra le quedaron todos los expedientes de dos gestiones anteriores que no puede resolver nada, que no puede atender y lo que atiende atiende mal.”
* “Yo le he dicho varias veces que el tema de las guardias es muy discrecional, tenemos más de 2400 personas de planta haciendo guardia y tenemos todavía 800 personas con, exclusivamente, guardias.”
* “Cada uno de ellos hace un listado (para los pases a planta permanente), cada funcionario de ellos hace su listado sin que se haga verdaderamente lo que corresponde”
* “Ellos no tienen ni idea de lo que le pasa al personal ni al trabajador”
* “Hay muchas irregularidades y que a los secretarios y personal de ellos les ponen guardias y no trabajan. Mucha gente que cobra guardias y no trabaja y cantidades más que sí trabajan y no les pagan, que es peor.”
* “No tiene capacidad para ver las cosas, o no quieren que los investigue o no saben qué carajo está pasando, pero realmente es una situación muy desagradable
* “No puede ser que haya cantidades de delegados trasladados violando las normas legales vigentes de la 23.551 que es la Ley de asociaciones sindicales.”
Despertó un gigante dormido, señores. Eso sí, al gobernador no lo criticó ni ahí. Se habrá afeitado pero tampoco come vidrio.