En este 2 de junio, que conmemora el Día Mundial de Acción Contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria, la fundación Bellamente, creada por la activista Candela Yatche, ha lanzado una iniciativa en torno a una de las problemáticas que más preocupan y ocupan a su agrupación.
La campaña “Conozcamos los efectos de las dietas restrictivas en nuestra salud” tiene como objetivo principal visibilizar cómo la cultura de las dietas restrictivas afecta la salud de las personas.
“¿Cuántas veces hemos intentado diferentes dietas a lo largo de nuestra vida? ¿Cuándo las hemos probado? ¿Durante cuánto tiempo las hemos seguido? ¿Cómo nos hemos sentido antes, durante y después?” Numerosos estudios han demostrado que las dietas desempeñan un papel importante en el desarrollo y mantenimiento de los trastornos de la conducta alimentaria, como la anorexia y la bulimia nerviosa (según reportes de Abraham y Beumont, 1982; Agras y Kirkley, 1986; Davis, Freeman y Garner, 1988; Garfinkel y Garner, 1982; Johnson y Connors, 1987; Polivy y Herman, 1985, 1987; Polivy, Herman, Olmsted y Jazwinski, 1984; Rosen, Tacy y Howell, 1990; Russell, 1979; Vanderheyden, Fekken y Boland, 1988; Williamson, 1990). Si queremos prevenir los trastornos de la conducta alimentaria, debemos desmantelar la cultura de las dietas que nos presiona a adelgazar a cualquier costo”, invita esta propuesta que se complementa con esta pieza audiovisual:
Este video, especialmente diseñado para ser difundido en redes sociales, representa el ciclo en el que una persona se ve inmersa debido a la constante demanda y exposición en estos espacios virtuales y las diversas formas en que los estándares de belleza estereotipados afectan negativamente la salud mental y física.
“Así como hace 10 años veíamos numerosas portadas de revistas recomendando dietas, hoy en día navegamos por las redes sociales y nos encontramos con recomendaciones alimentarias de influencers, modelos, artistas…”, reflexiona la activista en un comunicado compartido con este medio. “Cada cuerpo es diferente, al igual que nuestras necesidades nutricionales, las cuales dependen de nuestra genética, estilo de vida, hábitos y valores. ¿Demasiada información o desinformación? Las sugerencias alimentarias no verificadas pueden ser muy perjudiciales”, añade.
“Es importante que, cuando deseemos cambiar nuestra alimentación, lo hagamos con el asesoramiento de profesionales que enfoquen en nuestra salud de manera integral”, concluye.
