La Corte Suprema dejó firme la condena a Julio De Vido por la tragedia de Once

El máximo tribunal confirmó la pena de cuatro años de prisión para el ex ministro de Planificación por administración fraudulenta, en el marco del accidente ferroviario que dejó 51 muertos en 2012. La defensa había pedido la prescripción de la causa.

La Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó este martes la condena a cuatro años de prisión contra el ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, al considerarlo partícipe necesario del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, en relación con la tragedia ferroviaria de Once ocurrida el 22 de febrero de 2012, en la que murieron 51 personas y más de 700 resultaron heridas.

Los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti rechazaron por “inadmisibles”, en los términos del artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, los recursos presentados por la defensa de De Vido y por el Ministerio Público Fiscal. Con esta decisión, quedó firme la sentencia que incluye, además de la prisión, la inhabilitación especial perpetua y el pago de costas.

El ex funcionario fue condenado en 2018 por el Tribunal Oral Federal N° 4, que consideró probado que no ejerció el debido control sobre los fondos destinados a la concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA) —empresa encargada del servicio del Ferrocarril Sarmiento—, pese a informes que advertían sobre su funcionamiento deficiente. Si bien fue absuelto del delito de estrago culposo, vinculado directamente con las muertes y lesiones, se lo responsabilizó por el manejo irregular de recursos públicos.

La Cámara Federal de Casación Penal había ratificado esa sentencia y la defensa de De Vido llevó el caso hasta la Corte, que en 2024 confirmó su responsabilidad penal pero ordenó revisar la pena, que finalmente quedó establecida en cuatro años de prisión.

Con el fallo de este martes, el máximo tribunal rechazó el último intento de la defensa, que buscaba la prescripción de la causa, y dejó firme la condena contra uno de los ex funcionarios más relevantes del período kirchnerista, a trece años del siniestro que marcó un antes y un después en la historia del transporte ferroviario argentino.