A partir de junio, los usuarios de gas natural de todo el país enfrentarán una nueva suba en sus facturas. El incremento, que será del 2,6 % al 2,8 % según el tipo de usuario, fue oficializado por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) a través del Boletín Oficial, como parte del plan de ajuste tarifario impulsado por el Gobierno nacional.
Esta medida representa el segundo tramo de una serie de aumentos mensuales que se aplicarán durante 31 períodos consecutivos. En mayo ya se había concretado la primera suba, y ahora se suma además un nuevo ajuste del valor del Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), lo que impactará directamente en el precio final del servicio.
El esquema de actualización tarifaria se basa en una fórmula mixta que contempla el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM), para evitar atrasos en los ingresos del sistema energético y reducir la dependencia de subsidios estatales. Sin embargo, el ajuste de este mes se ubicará por encima de la inflación proyectada, lo que generará mayor presión sobre los hogares.
La estructura tarifaria sigue incluyendo un sistema segmentado por niveles sociales: los usuarios de ingresos bajos (N2) y medios (N3) contarán con bonificaciones en el precio del servicio, aunque esos beneficios están limitados por topes de consumo establecidos. El resto de los usuarios (N1), considerados de ingresos altos, deberán afrontar el valor completo de la tarifa.
Desde el Ejecutivo destacan que el objetivo es avanzar hacia un “sinceramiento tarifario”, reduciendo gradualmente la asistencia estatal en los servicios públicos. No obstante, reconocen que el impacto puede sentirse en el bolsillo, por lo que decidieron aplicar los aumentos en cuotas para moderar el efecto directo.