Rusia lanzó este sábado lo que calificó como uno de los ataques más masivos desde el inicio de la guerra contra Ucrania. Según el Ministerio de Defensa ruso, se utilizaron drones y misiles de alta precisión para impactar instalaciones clave del complejo militar-industrial ucraniano, como talleres de ensamblaje de drones, depósitos de municiones e infraestructuras de reparación de equipos de guerra.
“El objetivo del ataque fue cumplido. Todos los blancos designados fueron alcanzados con éxito”, señaló la cartera de Defensa en un comunicado oficial, que también responsabilizó a las autoridades de Kiev por demorar acuerdos en el intercambio de prisioneros.
Mientras tanto, desde Ucrania, la Fuerza Aérea informó que el Ejército ruso disparó un total de 215 proyectiles durante la noche, incluyendo 206 drones kamikaze Shahed, dos misiles balísticos y un misil de crucero. De esos, 174 fueron interceptados antes de alcanzar sus objetivos, aseguraron.
La ciudad de Jarkov fue una de las más castigadas. Su alcalde, Ihor Terekhov, describió el bombardeo como “el más intenso” desde el inicio de la invasión rusa en 2022. Según informó, se registraron más de 40 explosiones producto de 48 drones, dos misiles y cuatro bombas guiadas lanzadas contra la zona.
El ataque dejó al menos tres muertos y 21 heridos, incluidos dos menores de edad. Además, fueron destruidos 18 edificios de departamentos, 13 viviendas particulares, una empresa civil y una institución educativa, de acuerdo con el reporte de las autoridades locales.