Un cargo hecho a medida

Indignación total y por partida triple… en el ámbito de la salud, entre trabajadores y entre otros sindicalistas, por la última gran jugada de Leonardo Burgos, el más oficialista de los representantes gremiales, que desde el Frente Cívico y Social hasta hoy se puso del lado de todos los gobiernos.

El eterno dirigente de ATSA, siempre fiel al servicio de la patronal a cambio de beneficios para él como el nombramiento de familiares y otros favores, le pone la frutilla al postre asegurándose un altísimo sueldo como asesor.

Así se desprende del Decreto Acuerdo Nº 20, que reza: “Modifíquese el Artículo 92° del Anexo al Capítulo V «Remuneraciones» de la Ley Provincial N° 5.161 sobre «La Carrera del Personal Sanitario»”, donde se ponen nuevas reglas para asesorar al Ejecutivo.

Y ahí salta evidente el arreglo con Burgos, porque la nueva normativa dice “Artículo 92: “Para ser consultores deberán reunir las siguientes condiciones y su designación será por concurso cerrado de antecedentes:…” y ahí se pone la regla de oro.

“e) Acreditar 25 años como mínimo de conducción gremial, patronal y/o de trabajadores en el ámbito provincial, nacional y/o internacional.”

¡Y claro! El único que cumple este requisito es Burgos, inventaron el requisito para que sea él, un cargo creado de antemano específicamente para una persona. Un papelón total, prueba del amiguismo institucionalizado, y que le asegura un sueldo del nivel de secretario de Estado… a un gremialista que supuestamente está para defender a los trabajadores.
Burgos se defiende él solo, se acomoda solo, se beneficia solo y mantiene sus privilegios, ahora ya de una forma grosera y alevosa.

No por casualidad en su área nacieron los Autoconvocados de la Salud diciendo que el gremio no los representaba. No por casualidad surgen más rebeldes como la Unión Obrera, si el gobierno en lugar de atender las demandas se ocupa de comprar gremialistas.

Una vergüenza.