Durante su intervención en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), el exmandatario Donald Trump se autodenominó como un “disidente político”, lanzando críticas contundentes hacia el presidente Joe Biden, al que acusó de representar una amenaza para la democracia estadounidense y calificó como “el presidente más corrupto e incompetente” en la historia del país.
En un discurso lleno de fervor ante la audiencia en Washington, Trump denunció lo que considera una “caza de brujas” en su contra impulsada por el actual gobierno, haciendo referencia a los diversos procesos legales que enfrenta.
“Me presento hoy ante ustedes no solo como su expresidente, sino como un orgulloso disidente político. Soy un disidente”, proclamó Trump, comparándose incluso con el difunto opositor ruso Alexey Navalny.
El líder republicano, cuya popularidad sigue siendo destacada en su partido, reafirmó su postura antiinmigrante prometiendo una “gran deportación” en caso de regresar a la Casa Blanca, anunciando que su primera orden ejecutiva sería “sellar la frontera y detener la invasión”.
En un giro inesperado, Trump elogió la participación del presidente de Argentina, Javier Milei, en la CPAC, resaltando su liderazgo y refiriéndose a él como un defensor de los valores que, según el exmandatario, representan su lema de campaña: “Hacer Argentina grande de nuevo”.
