En una contundente muestra de descontento, efectivos activos y retirados de la policía se congregaron en una marcha hacia la Casa de Gobierno para expresar su reclamo por un incremento salarial que supere las cifras anunciadas por la plana mayor. El malestar surge luego de que el pasado lunes se les comunicara oficialmente un acuerdo que no satisfizo las expectativas de la fuerza policial.
Un manifestante expresó: “Si hubiesen sido más respetuosos, nos hubieran llamado. La ministra nos hubiera convocado ante la primera inquietud y no generar esto. No buscamos causar desorden, queremos diálogo. Se han presentado varios petitorios y no fueron escuchados“.
El pedido inicial de los efectivos consistía en un punto índice no menor a $1350 y un sueldo básico no inferior a $600 mil. Sin embargo, el lunes se les informó que el acuerdo alcanzado elevaba el punto índice a $902,22 y se otorgaría un bono no remunerativo de $30 mil a aquellos que cobren menos de $600 mil.
Uno de los manifestantes destacó la discrepancia entre las necesidades y la oferta, señalando: “El precio de un uniforme común, sin los atributos, es de $270.000. Un agente cobra $248.000 y le dan $30.000 para cubrir uniforme”.
Simultáneamente, otro grupo de manifestantes se congrega en la Plaza 25 de Mayo con el mismo objetivo, evidenciando la magnitud del descontento dentro de la fuerza policial.
Juan Varas, comisario inspector retirado de la Policía, quien participó en las reuniones que llevaron al acuerdo, expresó su opinión: “En su momento se nos informó que la decisión del Poder Ejecutivo es aumentar el punto índice como una cuestión que ellos llaman ‘evolución salarial’. Yo lo considero ‘paliativo’ por las circunstancias actuales, y que la reestructuración del haber iba a ser dentro de 30 días”.
Varas añadió con urgencia: “Se tiene que dar solución ya. El ANSES ha dado todas las instrucciones, lo que pasa es gestión administrativa y en ese marco yo espero que nos juntemos y nos organicemos para llevar los problemas y las soluciones”.
