El Sindicato de Obreros y Empleados Municipales, que lleva casi un mes de paro luego de haberse retirado de la mesa de diálogo con la Municipalidad de la Capital tras la primera reunión, sigue batiendo récords.
Pidieron dialogar pero pegaron el portazo y se fueron de las reuniones.
Querían un aumento salarial ya, en mayo, aunque habían cobrado la última parte del aumento en mayo. Se les ofreció una mejora superior, no quisieron. Les hicieron un segundo ofrecimiento de aumento muy superior, tampoco quisieron.
Dijeron que querían lo mismo que los docentes municipales. Se les hizo una tercera oferta de incremento, igual a la de los docentes municipales.
Los capitalinos quedarán con sus salarios por encima de casi todos los empleados públicos de Catamarca, con un piso de medio millón de pesos. Y claro, ya no podían seguir quejándose.
Entonces anticiparon públicamente que aceptan la propuesta. Todos felices: se les dio el mejor aumento.
Pero, ¿qué hacen entonces? Siguen con el paro. ¡No levantan las medidas de fuerza!
Paren un poco muchachos, aprendan a negociar, aprendan a respetar. Tienen responsabilidades, no se pueden manejar caprichosamente.
Lo que pretenden ahora es que no se les descuenten los días no trabajados. Pero así es muy fácil… llevan un mes sin trabajar, ¿qué quieren?
¿Y los que fueron a trabajar todos los días? ¿Son el hijo de la pavota? ¿Da lo mismo ir a cumplir con las tareas que quedarse a tomar mate en la casa o salir un ratito a cortar la calle?
Es algo nunca visto, una muestra más de la falta de capacidad para conducir un gremio, que por algo nunca llegó ni a la mitad de adhesión entre los trabajadores municipales.
Cuando tanta gente se está quedando sin trabajo, cuando otros hombres y mujeres del sector público y del sector privado se ven en la calle sin saber qué hacer, este gremio desprecia uno de los mejores salarios de la región y ahora encima quiere cobrar sin trabajar.
Paren la mano, defender los derechos es una cosa, abusar y extorsionar es otra.
