En la antesala del debate parlamentario sobre la Ley Bases, el presidente Javier Milei emite una advertencia contundente: si la iniciativa enfrenta obstáculos significativos, no dudará en retirarla, siguiendo el precedente establecido con la primera ley ómnibus.
El mandatario ya aplicó esta estrategia en febrero pasado, cuando la primera ley ómnibus fracasó en Diputados debido a cuestionamientos y rechazos. Ante ello, Milei ordenó detener el proyecto y comenzar desde cero.
Con la Ley Bases, Milei busca un enfoque similar, aunque se muestra confiado en que esta vez el debate en la cámara Baja será superado con éxito. La sesión, programada para el lunes al mediodía, genera expectativas sobre si la estrategia oficialista logrará llevar a cabo una sesión maratónica que culmine con la aprobación de la ley.
Aunque el Gobierno confía en contar con entre 135 y 140 diputados a favor de la ley, la incertidumbre persiste en el Senado. No hay garantías sobre el respaldo en la cámara Alta, lo que plantea dudas sobre el futuro de la iniciativa.
El apoyo de algunos senadores provinciales podría ser crucial, pero figuras como el senador tucumano Juan Manzur podrían representar un obstáculo. La necesidad de asegurar la mayoría en el Senado, con sus 72 legisladores, será determinante.
A pesar de los desafíos, el Gobierno mantiene la determinación de avanzar con el Pacto de Mayo, programado en la Estancia La Paz en Córdoba. Karina Milei, hermana del presidente, coordina la logística para el evento en colaboración con funcionarios del gobierno cordobés.
La aprobación de la Ley Bases antes del 25 de mayo es un objetivo clave para el Gobierno, aunque existen posibilidades alternativas para la celebración del pacto, incluso si la ley no es aprobada en ambas cámaras. El resultado final del debate legislativo definirá el rumbo de la agenda gubernamental y su relación con los gobernadores.
