Al menos 51 personas murieron y más de 270 resultaron heridas este martes en un bombardeo ruso en la ciudad de Poltava, en el centro de Ucrania. El ataque destruyó parcialmente un instituto militar de la exrepública soviética.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, prometió que lo que la “escoria rusa” rendirá cuentas por el ataque, mientras los equipos de rescate seguían trabajando para despejar los escombros.
“Según la información disponible, este ataque ruso mató a 51 personas”, dijo Zelenski en un discurso. “El número de heridos es de 271. Sabemos que hay gente bajo los escombros del edificio destruido. Se está haciendo todo lo posible para salvar tantas vidas como sea posible”.
Según Zelenski, dos misiles balísticos golpearon “un centro de enseñanza y un hospital cercano”. “Uno de los edificios del instituto de comunicaciones quedó parcialmente destruido. Varias personas estaban entre los escombros”, declaró el mandatario en Telegram.