Las jóvenes declararon como testigos en la causa donde se investigan las circunstancias que rodearon el fallecimiento de su padre. Dijeron que a Diego le daban una pastilla para que rechazara el alcohol.
Gianinna y Jana Maradona declararon este viernes nuevamente ante la Justicia, y apuntaron directamente contra los médicos Leopoldo y Agustina Cosachov, por lo “descuidado” que el astro futbolístico mundial estuvo desde su alta de la clínica hasta el momento de su muerte en una casa de la localidad bonaerense de Tigre.
Ambas fueron convocadas por el equipo de fiscales de San Isidro que investiga la causa de la muerte del Diez para volver a preguntarles sobre algunas cuestiones anteriores al fallecimiento de Maradona, del cual se cumplieron tres meses el jueves.
Gianinna explicó que esas situaciones anormales o que no le gustaban las habló tanto personalmente como a través de WhatsApp con los dos principales imputados por la muerte de Maradona.
“La alimentación también estaba descuidada, porque no se le daba una alimentación indicada”, se quejó, según revelaron a NA fuentes de la investigación. Gianinna también criticó a los médicos porque no le informaron y no supo quién le había recomendado un medicamento para mantener la abstinencia de beber alcohol.
Además, reveló que al momento de la externación del campeón del mundo 1986 con la Selección argentina ella había dado una opción de vivienda con mejores comodidades y a la mitad de precio.
Esto apunta a que Luque fue quien habría empujado y decidido junto al entorno cercano del Diez llevarlo al barrio San Andrés, donde el 25 de noviembre murió a causa de un paro cardiorrespiratorio, mientras estaba acostado en su cama.
Las hijas de Maradona siguieron de cerca la salud de su padre en los días anteriores a su fallecimiento. En ese sentido, Jana vivió con él en la casa de Brandsen antes de ser operado en la Clínica Olivos por un hematoma subdural y luego llevado a una vivienda de un barrio privado en Tigre.
En sus declaraciones del 28 de noviembre pasado, las dos habían remarcado que el neurocirujano Leopoldo Luque era el médico de cabecera, y fue él quien recomendó la internación domiciliaria una vez que fue operado en la Clínica Olivos.
También coincidieron las dos en el mal estado físico, malhumor y depresión que atravesaba Maradona en la vivienda de Tigre.
La causa, caratulada como “homicidio culposo”, actualmente tiene siete imputados y una junta médica convocada para el 8 de marzo próximo, la cual, con un equipo interdisciplinario, intentará determinar las causas de la muerte de Maradona.
