Un verdadero escándalo se desató al conocerse una millonaria festichola que hizo la manoseada CAPRESCA, hoy Caja de Crédito y Prestaciones de Catamarca, para festejar vaya a saber qué.
No se sabe si festejaron que para ellos no hay emergencia económica, ni ajuste ni pobreza. Armaron una joda para que funcionarios y exfuncionarios vayan a comer salmón con un batallón de mozos que presentaban los platos en llamas, armándoles un show de alta sociedad, todo con tu plata.
Fue el 15 de marzo, en plena zona de los boliches, y tuvo como la quinceañera reina de la noche a la ministra de Economía Alejandra Nazareno, que fue de punta en blanco para lucirse y mostrarle a todos cómo se disfruta de la buena vida.
Una fiesta VIP pagada con dinero del pueblo, que en vez de gastarse en dar alimentos a comedores populares o en llevar insumos al Hospital de Niños, se destinó a que los privilegiados de siempre vivan la vida loca.
Un fiestón para unas 150 personas mientras la gente se entierra en deudas y anda mendigando que no saquen el One Shot para comprar arroz y polenta con un descuentito.
Regalos, música, sorpresas, todo de primera. Y el que piense que el Tribunal de Cuentas va a investigar algo para corroborar si se violó la Ley de Emergencia que se olvide: Sebastián Véliz, del TC, también estaba en la joda.
Cazuela de mariscos, paellas, tacos, brochettes de salmón, fiambres y quesos, empanadas, carnes, tomates Cherry, brownie y barra libre de bebidas, con eso se castigaron los dueños de Catamarca.
Para hacerla bien, regalaban termos Stanley, electrodomésticos, muchísimas órdenes de compra de hasta 100.000 pesos, televisores de 65 pulgadas, todo regalado para esta gente que es la que menos necesita.
Una burla total a la gente, una muestra de soberbia y desinterés por lo que está sufriendo la gente. Indignante.
Eso sí, todo el resto de ministros debe cuidar los gastos, nada viáticos, papel, combustible, no pagar a los proveedores, etc.