Así lo manifestó la Vicepresidenta al reaparecer públicamente en el acto de la UOM. Además le reclamó al gobierno nacional que actúe ante los mercados concentrados para garantizar la “distribución del ingreso”.
La vicepresidenta Cristina Kirchner renovó este viernes sus críticas contra el presidente Alberto Fernández y le reclamó que habilite el pago de una suma fija a los trabajadores para apuntalar el poder adquisitivo frente a la carrera de la inflación.
“Es necesario una suma fija que vuelva a darle capacidad al salario de los trabajadores”, remarcó la ex presidenta al hablar en un acto que organizó la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM), en el partido bonaerense de Pilar.
La Vicepresidenta cuestionó el nivel de los salarios y recordó que durante su segundo mandato al frente del gobierno nacional los ingresos los trabajadores de la Argentina fueron los más altos de la región.
“Esto que decimos la recuperación de salario tiene que ver con que vuelva a pagarse el salario de acuerdo a la productividad también y es algo por lo que tienen que luchar los sindicatos, por eso estamos diciendo que también es necesario una suma fija que vuelva a darle capacidad al salario de los trabajadores, que esto no va en detrimento de las paritarias. Cómo vamos a ir en detrimento de las paritarias justamente nosotros, que fuimos los que volvimos a introducir la cuestión paritaria en la cuestion económica”, manifestó Cristina Kirchner.
Además, la Vicepresidenta alertó por los niveles de inflación y advirtió: “Estamos ante mercados absolutamente concentrados con cadenas de valor que hacen valer su poder en la distribución del ingreso y en esto es el gobierno el que tiene que terciar en la distribución del ingreso, como lo hacíamos en nuestros gobiernos”.
“Cristina presidenta, Cristina presidenta”, corearon los presentes en el acto, tanto los gremialistas de la UOM como los referentes del oficialismo entre los que se destacó la presencia del gobernador bonaerense, Axel Kicillof; del senador Oscar Parrilli; del diputado Eduardo Valdés, del ministro bonaerense y referente de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, del ex ministro de Agricultura Julián Domínguez, y del cosecretario de la CGT, Pablo Moyano, entre otros.
A su turno, el secretario general de la UOM y organizador del acto, Abel Furlán, manifest ó que “hay que recordar que cuando Cristina dejó su gobierno lo dejó con apenas el 23% (de inflación) y con el poder adquisitivo jamás visto por nosotros”.
“No vinimos a representar a trabajadores pobres. Todo lo contrario, venimos a representar a trabajadores dignos. No puede ser que nosotros estemos discutiendo que tenemos que recomponer nuestro salario para garantizar el plato de comida”, apuntó el jefe de la UOM.
Y luego, el dirigente sindical le envió un reclamo al gobierno nacional: “La Argentina, si bien ha generado puestos de trabajo, tiene un problema que el peronismo en el gobierno nunca lo vivió. Tenemos dificultades para resolver la puja distributiva, y en eso voy a ser completamente honesto: no va a haber paritaria que con esta inflación resuelva el problema, necesitamos que el gobierno peronista ayude a resolver la puja distributiva y genere un bono que no tenga absorción y que vaya pura y exclusivamente a resolver el salario real. Se lo pedimos en privado y públicamente al señor Presidente”.
El intento de asesinato
“Quería estar acá porque después de algunas cosas, no hay mejor lugar que estar junto a los trabajadores y trabajadoras”, empezó diciendo la líder peronista. “Se cumplen exactamente dos meses y tres días, de eso que todos y todas vieron por la televisión. Yo también lo vi por la televisión, no me di cuenta del arma que empuñaron y pretendía volarme la cabeza”, agregó. “Yo por suerte no lo vi”, añadió.
“Lo que no podría sacarme de la cabeza, ni aún hoy, es qué hubiera pasado si hubiera gatillado. Esa imagen para mis hijos y mis nietos”, dijo Cristina Kirchner. “Algunas cosas positivas, de un hecho tan horrible y espantoso, podemos obtener”, reflexionó la política.
“Esos presuntos indignados que agredían, no eran indignados, era gente pagada por empresarios que se identificaban con el anterior Gobierno, con el macrismo, que endeudó a la República Argentina”, remarcó. “No estaban enojados con la política, recibían millones de pesos. Cortenlá con lo de los indignados rentados, esa mentira que no va más”.
Sobre la labor del Poder Judicial, dijo: “Una Justicia que, ya estoy resignada, no va a investigar nada. Me quieren de acusada, le sirvo de acusada al partido judicial, y no de víctima. Son conclusiones que uno va sacando de estos dos meses de reflexión”.
