A dos semanas de la final de la Copa Libertadores 2023, en la que Fluminense se coronó campeón con una victoria por 2-1, Boca Juniors ha elevado una denuncia formal ante la Conmebol, señalando los incidentes y maltratos sufridos por sus fanáticos en Río de Janeiro.
La dirigencia de Boca Juniors busca abordar los disturbios ocurridos antes del partido y la violencia sufrida por sus seguidores. A pesar de la euforia de los hinchas de Boca que colmaron las playas de Río, la represión de la policía brasileña y los ataques de los hinchas locales empañaron el ambiente y generaron un precedente oscuro para el fútbol sudamericano.
La denuncia de Boca Juniors se enfoca especialmente en los eventos del jueves 2 de noviembre, cuando una facción de la hinchada de Fluminense atacó a familias que disfrutaban del día en las playas. El documento, respaldado por videos e imágenes recopiladas, acusa a Fluminense de nueve violaciones al Código Disciplinario de la Conmebol.
Se espera la respuesta de Fluminense, la cual tiene tiempo hasta las 18:00 horas del martes 21 de diciembre para presentar sus argumentos ante el tribunal de la Conmebol. Las posibles sanciones, según el Código Disciplinario, incluyen amonestaciones, multas, retirada de premios, devolución del título y servicios comunitarios a través del fútbol.