Falló la Corte Suprema de Justicia para que Nación devuelva el porcentaje de coparticipación que Alberto Fernández le recortó a CABA, y la insólita respuesta del presidente es que no lo va a hacer.
El Presidente de la Nación ignora a la Corte de Justicia. Un presidente que es abogado y da clases en la Facultad de Derecho… ¿qué enseñará?
Varios gobernadores, entre ellos claro el catamarqueño, respaldaron la rebeldía, que le puede costar carísima al titular del Ejecutivo Nacional.
Queda claro que los que empujaron a Alberto a hacer esta barbaridad no son sus mejores asesores, sino los amigos de otra abogada, otrora exitosa, la vicepresidenta condenada por corrupción, que quiere ser la mártir de la película y abrió una guerra a muerte con la Justicia.
Así habrían obligado al presidente a sumarse a la batalla, pero el acto puede tener efectos devastadores. ¿O será precisamente eso lo que quiere el kirchnerismo?
Así están las cosas, la Justicia, a través de su órgano más alto dictamina algo y le dicen que no, que no lo van a hacer. Si ese acto de desobediencia lo hace el presidente, ¿qué se puede esperar del resto del país?
Son efectos inmediatos de la condena a Cristina, que esperaba que cuando la mandaran a la cárcel salieran cinco millones de personas a la calle. Pero no, eso lo hizo la gente para festejar el triunfo argentino en el mundial. Para defenderla a ella salió Luis D, elía con tres amigos.
Cristina se enteró de que no era Perón, y ahora quiere incendiar todo: si ese es el propósito, lo está haciendo bien, porque estamos a un paso del caos institucional.
Al Gobierno se le estaba hundiendo el barco y le hizo otro agujero a la nave, como para que entre agua hasta por las orejas. Un desastre avalado por gobernadores siempre obedientes, que olvidan que así como Macri le dio recursos a Rodríguez Larreta, Fernández se los dio a Kicillof. ¿Cuál es el pecado si los dos hicieron lo mismo? La diferencia es una: mientras los gobernadores que se sintieron perjudicados por Macri se quejaron en la prensa y nada más, Rodríguez Larreta fue a la justicia… y ganó.
Ahora, poniendo estaba la gansa, diría el finado Olmedo.
Si no lo hace, el gobierno y sus principales funcionarios deberán responder, y pueden pagarlo hasta con sus propios cargos. A menos que hagan la gran Fujimori y en vez de disolver el Congreso disuelvan la Corte y se gobiernen y juzguen ellos mismos. Ya sería como Catamarca.
La Visión del Catucho.