En las últimas semanas se produjo un escándalo en medio de la pandemia del coronavirus por la compra de barbijos por parte del gobierno de la Ciudad con evidentes sobreprecios. Después de ese descubrimiento, aunque Horacio Rodríguez Larreta aclaró que se canceló el pago, ahora salió a la luz que esos recursos no solo fueron comprados a un precio mucho mayor, sino que también estaban vencidos.
El escándalo en el gobierno porteño a raíz de estos sobreprecios comenzó después de dos licitaciones desiertas y que, finalmente, encontró a la empresa “Green Salud” como la adjudicataria en la compra de directa de 15 mil barbijos a un precio de referencia de 3 mil pesos. Esos barbijos eran los especiales N95 y son usados en el ámbito de la salud por los médicos que se exponen día a día ante el coronavirus. Sin embargo, el valor del mercado al momento de la compra era de 3,40 dólares, que tomando un cambio de 85 pesos, resultan unos 289 pesos por barbijos.
Se supo que la firma Green Salud, del abogado Ignacio Sáenz Valente, le vendió a la Ciudad no solo con un presunto sobreprecio, sino que además solo entregó 1600 de los 15 mil que había pactado. Ahora, según revela Infobae, el escándalo sigue porque la marca 3M, fabricante de los barbijos, confirmó que los barbijos fueron fabricados en mayo de 2013 y tenían una vida útil de tres años.Esto quiere decir que ya están vencidos y no tendrían que haber circulados desde mediados de 2016.
En medio de este escándalo, la empresa de capitales estadounidenses se habría encargado de averiguar cuál era el lote de barbijos fabricados y llegaron a la conclusión de que la fabricación fue en mayo.
Apenas se supo el comienzo de este escándalo, Horacio Rodríguez Larreta le aceptó la renuncia a dos funcionarios. Se trata de Nicolás Montovio, subsecretario de Administración del Sistema de Salud, y de Gonzalo Robredo, presidente del Ente de Turismo.
