Por el robo de los 10 kilos de cocaína de las instalaciones de Gendarmería Nacional ocurrido a finales de enero, la Justicia Federal procesó a un total de siete personas: tres gendarmes y cuatro civiles.
De acuerdo a la pesquisa y los elementos de pruebas reunidos, se estableció quienes robaron la sustancia y quienes la comercializaron. Sin embargo, aún se esperan resultados de pericias que podrían agravar la situación de algunos imputados.
En un principio, la pesquisa llevó a las detenciones de cuatro gendarmes: Herrera, San Jorge, Stec y Martínez. Aunque al primero de ellos le dictaron la falta de mérito.
Luego se procesó a los otros tres. A San Jorge, quien era el jefe de Guardia en las instalaciones de Gendarmería Nacional, se le dictó procesamiento aunque sin prisión y por el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Según la investigación, al gendarme se lo acusó de haberse quedado dormido en la guardia cuando se robaron la droga.
En tanto a Stec y a Martínez se los procesó con prisión preventiva por el delito de “comercialización de estupefacientes agravada por ser fuerza de seguridad y por robo de medio de prueba”.
En paralelo, la investigación sindicó e imputó a cuatro civiles: Sosa, Burgos, Zaragoza y Díaz Quiroga. Los tres primeros fueron procesados por el delito de “tenencia con fines de comercialización”. Díaz Quiroga quedó imputado en la causa aunque no tiene que ver con el robo de la cocaína.
