El Ministerio de Economía decidió fondearse en el mercado de deuda en pesos para pagar más de $130.000 millones del bono TJ20 que vencen el próximo 21 de junio.
Se trata de uno de los pagos más relevantes del año, todo un desafío para el Gobierno, acosado por la crisis económica que decantó la pandemia y que confluye además con la ‘recta final’ en las negociaciones por la deuda bajo legislación extranjera. Si bien las fuentes no avanzaron en detalles sobre la intención de ofrecerle otro bono a PIMCO (el tenedor más importante), se trata de una herramienta que se constituye como una alternativa adicional posible.
Con la finalidad de conseguir los pesos para gatillar el pago, a fines de mayo Economía comunicó un cronograma de licitaciones que incluyó la fecha de esta semana: el jueves 18 será la subasta y cuatro días después, el lunes 22 de junio, la liquidación. “Mañana (por hoy) se anuncia los instrumentos de la licitación”, le dijo a este medio una fuente de la cartera que conduce Martín Guzmán.
La estrategia del Gobierno frente a este vencimiento genera una fuerte expectativa en el mercado. Según analistas, la administración nacional puede tomar tres caminos: pagar el total, reperfilar los vencimientos o buscar un canje voluntario para estirar la curva. Cada estrategia tiene sus riesgos.
Si opta por pagar completo el vencimiento, eso significaría una inyección de pesos que podría presionar el tipo de cambio debido a que la mayor parte del bono está en manos de inversores extranjeros y posiblemente busquen mecanismos para hacerse de dólares. Desde el Banco Central esperan que los controles implementados para contener la suba de dólares financieros operen como una contención ante una mayor demanda de divisas. El análisis que hace el Central es que hay empresas que están vendiendo dólares en el mercado contra bonos y esos dólares son comprados por los fondos que buscan dolarizarse. “El efecto que buscamos es oferta de dólares financieros para que se vayan los fondos extranjeros”, es el resumen que hacen desde la entidad monetaria.
Un antecedente que puede dar una pista sobre la estrategia del Gobierno puede estar en la manera en la que el Ministerio de Economía manejó el vencimiento del TC20, que el 28 de abril había concentrado un total de $351.828 millones. En ese momento, “se ofreció un canje por una canasta de cuatro instrumentos: 10% en Ledes con vencimiento en julio, 20% en Lecer con vencimiento en diciembre, 40% en un nuevo Boncer 2021 y 30% en Boncer 2022”, analizó la OPC.
Solo el BoPoMO representa el 41% del total de lo que el Gobierno debe pagar en todo el mes de junio. “Es la última gran batalla”, graficó un analista de mercado al test que debe pasar la administración nacional la próxima semana. Para los próximos meses, los bonos de mercado bajo ley local que debe afrontar la administración nacional recién vuelven a aparecer en noviembre y diciembre, con un total que la OPC calcula en u$s 6,2 millones.