Las autoridades chinas ordenaron el confinamiento de la ciudad de Changchun, de 9 millones de habitantes, en el noreste del país, en medio de un brote de Covid-19 impulsado por la variante Ómicron.
Los habitantes de esta ciudad tendrán que permanecer en sus casas y solo una persona por hogar podrá salir del domicilio una vez cada dos días por razones de peso, indicaron las autoridades locales, que prevén testear a toda la población.
El ayuntamiento ordenó el cierre de escuelas y comercios y del transporte público. Está prohibido salir de la localidad, que registró cientos de casos en los últimos días.
Changchun, la ciudad de “la eterna primavera”, es la capital de la provincia de Jilin, fronteriza con Corea del Norte.
China, donde se detectó por primera vez el virus, a finales de 2019, adoptó estrictas medidas de confinamiento que afectaron a ciudades enteras. Así, el gigante asiático logró controlar el avance del Covid-19 y a dos años de declarada la pandemia registra poco más de 100.000 casos y 4.600 víctimas fatales.
China registró este domingo 2.142 casos positivos de Covid-19, la cifra más alta desde febrero del 2020.
Ante el aumento de casos, el país anunció que introducirá el uso de test de antígenos rápidos por primera vez, que podrán adquirirse en hospitales y “farmacias minoristas, plataformas de venta en línea y otros canales”.