Hubo un intento frustrado de debate en Catamarca, con la ronda de diálogo de candidatos que organizó el Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE). Se tuvo que hacer en dos días por el bochornoso corte de luz, el eterno padecimiento de los catamarqueños cuando se acerca cada verano, pero se hizo.
Sin embargo, la idea quedó malograda por el faltazo de todos los candidatos del Frente de Todos, a los que no le interesó hablar ni escuchar a los demás.
Como ganaron las PASO, parece que se sienten por encima de todos, y no les importó la posibilidad de hablarle al electorado. Parece una costumbre peronista: ya lo había hecho Carlos Menem con Eduardo Angeloz (y le salió bien), y también lo hizo Daniel Scioli con Mauricio Macri en 2015 (y le salió muy mal).
Eta vez fueron los candidatos a diputados y senadores Daniel Blanes y Ariel López (Frente de Izquierda); Francisco Monti, Patricia Breppe, Flavio Fama y Silvina Acevedo (Juntos por el Cambio); Rubén Yazbek y Walter Balgorri (Frente Amplio Catamarqueño); José Furque y José Centeno (Con Vos podemos).
Y dijeron ausente Lucía Corpacci, Guillermo Andrada, Silvana Ginocchio y Dante López Rodríguez, en un gesto de desinterés, o soberbia, o comodidad, o especulación.
Fea actitud, porque viven reclamando diálogo y debate, son todos demócratas de la boca para afuera, pero cuando tienen que debatir no lo hacen. Seguramente les pareció que tenían más para perder que para ganar, y les gustó el confort del silencio y quedarse escondidos.
¿Cómo suponer que van a dar pelea en el Congreso si los asusta un simple debate de entrecasa? O quizás no van a Buenos Aires a pelear por nada, sino a levantar la mano obedientemente cada vez que Cristina se los ordene.
Es una señal de lo que piensa el oficialismo, que hace tiempo dejó de hacer política, y ahora se dedica a poner en marcha el aparato, abrir la billetera y juntar votos así. La militancia ya no existe, y por eso debe ser que ocupan tanto sillón de funcionario con gente que no militó nunca.
Hubo debate en Catamarca y todos dejaron clara su posición. Unos hablando, otros quedándose en la casa.