Nadie está convencido de nada y todas las ideas son escuchadas. Así son los días que vive la AFA y la Superliga (futura Liga Profesional), en donde buscan resolver de la mejor manera el cierre de la temporada, aunque hay muchas cosas por definir. Campeón, copas internacionales y los descensos, que pasa a ser el foco de conflicto principal.
En el medio, llegan recomendaciones desde FIFA y Conmebol, pero también en Argentina están a la espera de lo que pueda resolverse en Europa y cada una de sus ligas, que por un tema de fechas y de la llegada del virus, volverían a la actividad antes. Sin embargo, hay cosas que no se pueden postergar demasiado y tiene que ver con las fechas.
En una de las ideas que más crece dentro de las autoridades del fútbol argentino es que en el mes de julio vuelvan los entrenamientos completos en los clubes y darles un margen de un mes (una pretemporada especial), para que se acomoden y dar inicio al fútbol en agosto, pero todavía a estadios vacíos.
La otra opción es que la Copa de la Superliga se reanude en septiembre, con un mes más de plazo según el crecimiento del coronavirus, para terminar en diciembre y así reducir las competencias con seis meses. Aún así, no todo parece tan simple porque la gran pregunta es: ¿habrá descensos?
Mientra la lucha es anularlos y permitir que se den ascensos, todavía es muy difícil de confirmar para los clubes. Por el momento, las 10 fechas restantes que definen copas y los tres cupos que pierden la categoría son lo de menos, sin embargo en algún momento estallará el conflicto entre los que sostienen mantener las condiciones firmadas en 2019 y los que buscan el cambio.