Hace 70 años “Don Polo” Giménez registraba esta canción emblema musical de Catamarca. Todo catamarqueño alguna vez la ha cantado y no soy la excepción, y para esta ocasión tan especial realicé una “versión” (adaptación de la obra de modo particular), intentando plasmar mi admiración y cariño por esta pieza, con ritmos latinoamericanos (elementos de candombe y bossa nova, este último, subgénero derivado del samba brasileño).
Si bien el tiempo de la canción fue modificado, la melodía conserva su originalidad con alguna variación mínima, y la letra original mantiene intacta su vigencia.
Con todo mi respeto y trabajando profundamente para honrar esta obra, que ya adquirió el carácter de Himno de la Música Catamarqueña, presento esta propuesta remozada intentando dar frescura, cual lluvia nueva, al legado de Don Polo Giménez.